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29 jul 2009

Europa presenta una megacampaña para evaluar la contaminación atmosférica.

La comunidad ecologista está ganando una batalla a la polución gracias a una de las campañas de vigilancia de mayor envergadura de Europa.



Veinte equipos de investigación de todo el continente han instalado centros de control en Isla de Francia (la región que rodea a la zona metropolitana de París) para averiguar el origen de las partículas contaminantes que se encuentran en el entorno urbano.

Su objetivo consiste en calcular y describir las fuentes mediante el empleo de distintos métodos, como unidades de observación terrestre, bien en puntos fijos o en plataformas móviles.

La campaña se llevará a cabo en el marco del proyecto financiado con fondos comunitarios MEGAPOLI («Megaciudades: emisiones, contaminación urbana, regional y atmosférica global y efectos climáticos y herramientas integradas para su evaluación y reducción»). El apoyo financiero a MEGAPOLI alcanza los 3,4 millones de euros y procede del tema «Medio ambiente (incluido el cambio climático)» del Séptimo Programa Marco (7PM).

La coordinación de MEGAPOLI corre a cargo del Instituto Meteorológico de Dinamarca (DMI). En el proyecto participan 22 socios de 12 países europeos, entre los que se encuentran la República Checa, Francia, Grecia, Italia, Suiza y Reino Unido.

Investigadores de dos laboratorios pertenecientes a L'Institut national des sciences de l'Univers (INSU) y el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS) respectivamente afirman que las grandes conurbaciones (áreas metropolitanas) sufren contaminación por partículas que hacen mella en la calidad del aire y en la salud humana. Este tipo de contaminación también afecta al clima a escala global y local.

El reto de este proyecto consiste en determinar y calcular las fuentes de las partículas de carbono, que constituyen una gran parte del aerosol fino atmosférico (suspensión de partículas finas en la atmósfera). Los investigadores implicados entienden que este tipo de contaminación y su efecto en la salud humana pueden mitigarse si conseguimos averiguar su procedencia.

Los socios del proyecto distinguen entre fuentes primarias y secundarias. Las fuentes primarias se definen como emisiones directas, generadas por procesos de combustión de los que no existen cálculos precisos. Las secundarias forman partículas a partir de la oxidación y condensación de compuestos orgánicos volátiles.

Los investigadores eligieron Isla de Francia como zona de estudio debido a su densidad de población y la elevada concentración de contaminantes atmosféricos. También porque supone un paradigma de conurbación en clima templado.

Se han empleado diversas herramientas para obtener una amplia gama de información. Una de las tres localizaciones elegidas para las observaciones desde el nivel del suelo es el «Laboratorio de Higiene de París». Por otro lado, investigadores de SIRTA (Site Instrumental de Recherche par Télédétection Atmosphérique) del Instituto Pierre Simon Laplace (IPSL) recogen muestras de masas de aire expuestas a contaminación en la conurbación parisina.

Los investigadores también emplean medios móviles de vigilancia,, en concreto furgonetas que transportan equipo para medir la extensión del «penacho de contaminación» (agua degradada en caudales o acuíferos) en distintas localizaciones de toda la región y determinar la concentración de contaminantes en las masas de aire que penetran en Isla de Francia.

Por otra parte, se realizan observaciones aéreas para evaluar la formación de aerosoles orgánicos secundarios que se forman en el penacho de aire urbano. Asimismo, se utilizará un globo conectado a tierra para evaluar la homogeneidad vertical de la contaminación.

Mediante este arsenal de herramientas e instrumentos, los investigadores serán capaces de lograr una caracterización física y química detallada de la contaminación por partículas (que incluirá la volatilidad y la distribución de los aerosoles por tamaños) en una de las zonas metropolitanas más importantes de la región. Los resultados del estudio permitirán a la comunidad científica evaluar y actualizar los modelos que se emplean para la simulación y predicción de contaminación atmosférica a corto y largo plazo.

Los investigadores tienen planeado iniciar otra serie de experimentos sobre el terreno entre finales de 2009 y principios de 2010. En el estudio participan investigadores de Finlandia, Francia, Alemania, Grecia y Suiza.

Para más información, consulte:

INSU-CNRS:
http://www.insu.cnrs.fr/

MEGAPOLI
http://megapoli.dmi.dk/



+info:
http://cordis.europa.eu/fetch?CALLER=ES_NEWS&ACTION=D&SESSION=&RCN=31042

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