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13 ago 2009

Un granjero chino fabrica su propio helicóptero con poco más de mil euros.

Ver para creer. No sólo en las cadenas de montaje chinas hay maña y destreza con la tecnología. En las granjas de interior no se quedan atrás, y el fenómeno aéreo que nos ocupa es la prueba patente de ello. Se trata de un helicóptero casero monoplaza que ha salido del ingenio de Wu Zhongyuan, un granjero de veinte años, quien tras años de frustraciones con la siembra del arroz y la patata se marcó el muy peligroso reto de construir este vehículo… y pilotarlo.



El helicóptero en cuestión ha tenido un coste que supera levemente los 1.100 euros, y está diseñado con piezas de metal, el motor de su motocicleta y con matera para las hélices. La documentación necesaria ha salido de libros escolares sobre física y de algunos patrones que el propio Wu descargó de internet. A partir de ese momento, el resto de los ingredientes con los que sazonar este artefacto no pasaron de la creatividad, el empeño y en la fe de que no se daría un castañazo una vez que iniciase el periodo de pruebas.


Y así fue. Es decir, así no fue, ya que no hubo tal castañazo. Si tener más pruebas que la fotografía que está dando la vuelta al mundo con el propio Wu Zhongyuan a lomos del único asiento del que dotó su helicóptero, conviene guardar prudencia para cuando llegue el momento del video. Después de todo, el inventor de este pájaro casero asegura sin pestañear que el aparato se eleva hasta los 2.600 pies de altura. Ya veremos…




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