El viernes se estrena «Viaje mágico a África», el primer largometraje de acción real en 3D de toda Europa. Nuestra industria, como en EE UU, también se juega su futuro con esta tecnología, que tan buenos resultados suele dar en taquilla.
Hollywood lleva años advirtiéndolo: el futuro del cine es el 3D. Y nuestra industria ha tomado buena nota. El próximo viernes se estrena en España «Viaje mágico a África», una cinta que, al margen de sus valores artísticos, ha conseguido situarse en la vanguardia del cine en 3D al convertirse en la primera producción estereoscópica de acción real, no sólo de nuestro país, sino de toda Europa. Así, el cine español también se la juega con el 3D, una tecnología que, por el momento, ha dado resultados desiguales en taquilla. Si observamos el fenómeno «Avatar», con una recaudación en todo el mundo de más de 2.700 millones de dólares, los augurios no pueden ser mejores. Sin embargo, no todas han corrido la misma suerte. «Cuento de Navidad», de Robert Zemeckis, apenas superó los 325 millones de dólares, una cifra escasa si tenemos en cuenta que su presupuesto superó los 200 millones.
La cara y la cruz de «Avatar»
Para Jordi Llompart, director y productor de «Viaje mágico a África», «el éxito de “Avatar” tiene su cara y su cruz. Sin duda, la gran ventaja es la promoción del cine en 3D. Pero la cruz es que, en España, no existen suficientes salas, sólo unas 300 que puedan proyectar imágenes estereoscópicas, por lo que la mayoría de los exhibidores tienen que elegir, y se quedan, lógicamente, con las grandes producciones de Hollywood». De hecho, el propio estreno de la cinta de Llompart, impulsor de los cines IMAX en España, se vio afectado por la película de James Cameron: «Íbamos a estrenar en enero o febrero, pero tuvimos que esperar porque no había bastantes salas. La parte positiva es que ahora la lanzamos en IMAX, en 3D y también en 2D, es decir, en todos los formatos, algo que hasta el momento sólo se podían permitir las “majors”», explica Llompart.
Pero «Viaje mágico a África» no será la única. La industria española se ha puesto manos a la obra, y su apuesta por este formato llegará también a una de las sagas más taquilleras de nuestro cine, la de «Mortadelo y Filemón». Así, la tercera parte será en 3D, según ha confimado Warner Bros España, que la distribuirá en nuestro país a finales de 2011. Otro de los seducidos por las imágenes estereoscópicas es Santiago Segura, que, además de producir recientemente «Tensión sexual no resuelta», prepara ya la cuarta parte de la millonaria saga de «Torrente», y asegura sobre el tema que «estamos estudiando la posibilidad de hacerla en 3D». En todo caso, el director espera que la película esté lista el año que viene.
No sólo arte
La animación española también se sube al carro del 3D. Kandor Graphics, productora de «El lince perdido» y del corto nominado al Oscar «La dama y la muerte», prepara ya «Goleor: la balanza y la espada», una producción que llegará a las salas en 2012. Por su parte, Artefacto Producciones estrenará en la primera semana de septiembre «O apóstolo», una cinta que se acaba de terminar de rodar con la técnica «stop motion». La película, como le ocurrió a «Viaje mágico a África», ha visto asimismo su estreno aplazado por las «majors»: «Íbamos a lanzarla en julio, pero coincidía con “Toy Story 3”, así que tuvimos que retrasarla hasta septiembre», explica la productora Isabel Rey. Dygra Films, responsable de «El bosque animado», también prepara «Holy night», en 3D. «Regina Verbum» y «La tropa de trapo», de Continental, ampliarán la oferta de contenidos animados en 3D hechos en nuestro país.
Pero España no se ha volcado sólo en la producción de largometrajes, sino también en el desarrollo informático de dicha tecnología. Parte de la industria apuesta, con Cameron a la cabeza, por convertir en 3D títulos antiguos como «Titanic». Para ello, la empresa española SGO desarrolló el programa de posproducción audiovisual «Mistika», sobre el que ya se ha interesado el propio equipo de «Avatar», así como la empresa que liderará las futuras tridimensionalizaciones de «La guerra de las galaxias», «El señor de los anillos» y «Matrix». El órdago en España está lanzado, pero a expensas de que nuestra financiación soporte el cine del futuro.
David contra Goliat
Si bien España no quiere quedarse atrás en la innovación tecnológica del cine, también es cierto que su financiación, sobre todo en un momento como éste, va a ser el gran escollo de las producciones en 3D. De hecho, comparar «Avatar» (en la imagen, una escena del filme) con «Viaje mágico a África» resulta absurdo si sólo observamos las cifras: más de 300 millones de dólares de la cinta de Cameron contra 10 millones de euros de la de Llompart, quien, aunque comenzó su producción en 2006 –año en el que la crisis económica ni se pronosticaba–, reconoció «problemas para conseguir financiación. Ha sido un esfuerzo enorme a todos los niveles. No nos pueden criticar falta de ambición teniendo en cuenta nuestras posibilidades». Eso sí, la recaudación de «Avatar», la mayor en toda la historia del cine (más de 2.700 millones de dólares), compensó con creces la inversión. ¿Podrá competir el cine español en 3D con las superproducciones de Hollywood?
«El submarino», con otros ojos
Robert Zemeckis fue de los pioneros en la animación combinada con la imagen real cuando rodó «¿Quién engañó a Roger Rabbit?» y no se conformó con eso. Siguió experimentando con técnicas informáticas en «El expreso Polar», y la tentación del 3D le ha debido resultar demasiado fuerte, así que ha decidido hacerlo a lo grande. En un proyecto en el que participará Disney, y tras una larga negociación por los derechos, Zemeckis revisitará «El submarino amarillo», la psicodélica película a la que los Beatles prestaron su voz en 1968, y podrá utilizar hasta 16 canciones del grupo británico para escribir el argumento de la cinta , entre ellas «All you Need is Love», «When I’m 64», «Lucy in the Sky with Diamods» y «Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band». En el original, la banda llegaba al paraíso submarino de Pepperland, hasta que son capturados por los Blue Meanies, que aborrecen la música. Los Beatles les combaten en su mítico submarino. El proyecto podría estar acabado en 2012, coincidiendo con el arranque de los Juegos Olímpicos de Londres. Zemeckis también ha tenido entre manos la adaptación de «Dark life», una exitosa saga de literatura adolescente escrita por Kat Falls, situada en un futuro en el que el mar ha sumergido los continentes, pero esta historia tendrá que esperar o a lo mejor también aparece en 3D.
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