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25 may 2010

El Tevatrón se acerca al origen de la existencia


Uno de los experimentos más ambiciosos del Tevatrón de Illinois (EE.UU.), el veterano competidor del LHC de Ginebra, acaba de obtener un magnífico resultado que podría desvelar uno de los mayores secretos del Universo y revolucionar el mundo de la Física. Los científicos responsables del viejo acelerador de partículas creen haber encontrado la razón de por qué la materia domina sobre la antimateria, una hipótesis que se confirmará una vez que termine la prueba, denominada DZero, y que puede explicar porqué el cosmos es tal y como es.

A menos de una billonésimas de segundo después del Big Bang, ocurrió algo fundamental. Según la física teórica, el cosmos nació con la misma cantidad de materia que de antimateria. Por sus cualidades contrapuestas, éstas se habrían destruido la una a la otra por contacto. Sin embargo, por alguna extraña razón hasta ahora desconocida, la materia comenzó a dominar sobre la antimateria, lo que permitió la formación de galaxias, planetas, el ser humano...., todo lo que conocemos. Pero ¿por qué ocurrió? Los físicos sabían ya que la materia tuvo más posibilidades que su oponente debido a pequeñas violaciones del modelo que la daban como ganadora, pero la diferencia era tan pequeña que no podía explicar cómo pudo imponerse tanto. El Tevatrón puede haber encontrado una extraña violación de las teorías físicas que podría explicarlo.


«La carne de gallina»

El acelerador apunta a los mesones B, unas partículas de corta vida resultantes de las colisiones que oscilan entre la materia y la antimateria. Resulta que generan más cantidad de la primera (un 1%), provocando un desequilibrio, un fenómeno al que los físicos llaman violación CP. La desproporción es 50 veces mayor de lo que se pensaba y está mucho más cerca de la cantidad necesaria para que exista el Universo, según explica Stefan-Soldner Rembold, portavoz del experimento DZero e investigador de la Universidad de Manchester (Inglaterra). Cuando los investigadores dieron con este hallazgo, «se nos puso la carne de gallina», reconoce. «Estamos muy contentos, porque significa que hay una nueva física más allá del modelo estándar».

El resultado es fruto de ocho años de estudio de la descomposición de miles de millones de estas partículas que se producen durante las colisiones de alta energía en el colisionador del Fermi National Accelerator Laboratory de Illinois. Aunque sólo hay una probabilidad menor al 0,1% de que los resultados sean tan sólo un golpe de suerte, aún deben ser confirmados. El experimento también aumenta las posibilidades de que la «máquina de Dios» europea, el LHC, que recientemente sustituyó al Tevatrón como el acelerador de partículas más poderoso, descubra nuevas partículas elementales.





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