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24 may 2010

Moto acuática eléctrica


El verano está a la vuelta de la esquina y tu conciencia ecológica no puede quedarse sin vacaciones.

La tranquilidad de la playa se veía arruinada por los rugidos de las motos de agua que pasaban sobre las olas dejando surcos de espuma y despertando de su merecida siesta a los sufridos veraneantes. Pero ahora va a ser distinto. Te subirás a Green Samba y surcarás la mar océana sin perjudicar al medio ambiente y con el silencio roto solo por el discreto zumbido de su motor eléctrico. ¿Deseas saber más?

Con dos turbinas por banda, watios en popa a toda máquina, no corta el mar sino vuela bajo una moto acuática eléctrica, en toda la playa conocida del uno al otro chiringuito. Manejable, limpia y con cero emisiones, completamente silenciosa y construida en fibra de carbono el prototipo estará a la venta a finales del verano, justo para septiembre, ese mes en que la playa se queda vacía de masas y no tienes que hacer cola en los chiringuitos.

Uno de los secretos de Green Samba es que debido al proceso de su construcción tiene un menor peso que otras motos acuáticas, por lo que resulta más eficiente moverla sobre la superficie del agua, se requiere menos potencia para ello y por tanto un motor menos pesado. Vamos, la pescadilla que se muerde la cola.

La propulsión se consigue básicamente con dos turbinas trabajando al estilo de dos bombas de agua que contienen el motor en su interior, con el consiguiente aprovechamiento de peso, espacio y reparto de masas, y al mismo tiempo cumplen la función direccional con lo que también se ahorran piezas y componentes. El resultado son dos propulsores de 12 caballos que impulsan al Green Samba hasta las 65 mph con un porcentaje ligeramente superior de empuje que su equivalente en motor de combustión interna. La autonomía de uso está en torno a las 3 horas con una carga completa. ─Antonio Rentero [GizMag]






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