Internet está demostrando ser una herramienta muy eficaz para combatir la represión y las dictaduras. La administración Obama, consciente de este hecho, está apostando por crear una Internet en la sombra que sea capaz de ayudar a los disidentes de medio mundo a luchar contra las injusticias y las limitaciones en la libertad de expresión.
Según publica el New York Times, el Departamento de Estado norteamericano está trabajando en una “Internet metida en una maleta“ que debería poder llevar la conectividad a regiones en conflicto o en donde sus dirigentes hayan cortado los medios convencionales para la transmisión de información.
En concreto, se trata de un equipo portátil oculto en el equivalente a una maleta, que está equipado con todos los componentes necesarios como para establecer redes autónomas WiFi de medio alcance. Estas maletas serían fácilmente transportables a través de las fronteras de países en conflicto, pudiendo así desplegar redes de comunicaciones ad hoc y con estructuras descentralizadas que eviten las censuras o directamente los cortes en las infraestructuras de telecomunicaciones.
El gobierno estadounidense está invirtiendo más de 2 millones de dólares en este proyecto, tratando de llevar la libertad de expresión a regiones como Siria, Libia o Irán:
Vamos a construir una infraestructura separada donde la tecnología es prácticamente imposible de desconectar, controlar o vigilar.
El proyecto tiene también como objetivo el poder ser capaces de crear redes con estructuras de malla, en donde se puedan transformar los dispositivos móviles y ordenadores personales en pequeños nodos de comunicaciones por los que circulen los datos, saltándose así el control de las redes oficiales.
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