En su último curso de Diseño de Producto en la Universidad de Brighton, Emily Brooke, una avezada estudiante, ha sido premiada por la invención de un curioso dispositivo bautizado como Blaze, que pretende convertir nuestras calles y carreteras en lugares más seguros para los ciclistas, advirtiendo a los conductores motorizados de su presencia. Un invento que rescatamos, en nuestro periplo diario por la blogosfera española, del blog La brújula verde, de Guillermo Carvajal.
Blaze parece inspirado en uno de esos trepidantes e hiperrealistas videojuegos de carreras como Need for Speed o Real Racing; acoplado al manillar de la bici, el dispositivo proyecta mediante láser un icono que, dos metros por delante del ciclista, anticipa su presencia a los otros conductores. Una imagen que puede apreciarse tanto de día como de noche gracias al haz de luz verde brillante.
«El ochenta por ciento de los accidentes en los que hay ciclistas implicados -cuenta Emily Brooke- se produce cuando otros conductores realizan maniobras de aproximación hacía ellos». Blaze podría ayudar a reducir el número de siniestros, al aumentar de forma significativa su visibilidad y hacer más llamativa su presencia.
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