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5 oct 2011

Culturomics: La biblioteca planetaria


El mundo se rige por fuerzas convergentes y divergentes. Las primeras tienden a la concentración. Las segundas, a la separación. Internet es, probablemente, el motor más convergente de la historia. La red ha hecho del planeta un lugar de encuentro único donde se está formando un archivo de información y entretenimiento global, una base de datos de miles de millones de personas y un ‘foro público de debate‘ o un ‘patio de porteras planetario‘ (escójase la definición/interpretación al gusto).


Esa biblioteca universal estará formada por textos de libros digitalizados de todos los lugares y todos los tiempos, revistas, periódicos, blogs… relacionados por hiperlinks y tratados mediante un análisis léxico y cuantitativo de la información, según explica Kevin Kelly en este artículo.

Google, Amazon y otras compañías o universidades, como Harvard, ya están construyendo esta biblioteca planetaria bajo el concepto de Culturomics (una ciencia humana digital o digital humanities destinada a digitalizar y analizar información cultural de todos los libros, periódicos, manuscritos…).

Google ha digitalizado hasta ahora unos 15 millones de libros. Los investigadores de Harvard tomaron los textos de los 5 millones de libros más fiables, los unieron y trataron sus 6.000 millones de palabras como si fueran un único texto, especifica Kelly en su post.

Todos estos textos reunidos y tratados con programas informáticos permiten obtener información sobre léxico, gramática, ortografía y, en general, la evolución del lenguaje.

El cofundador de Wired asegura que el buscador de Microsoft, Bing, está desarrollando un programa similar. Trabajando en este proyecto descubrieron, por ejemplo, que las 10.000 palabras más utilizadas en inglés, en la Red, cambian un 10% cada año. Un dato que muestra que este idioma está evolucionando a gran velocidad.

Dolors Reig, psicóloga social y autora de El Caparazón, dice que este concepto le inspira sensaciones positivas: “Ver venir las tendencias para poder (si somos flexibles) adaptarnos a ellas”. El único ‘pero’ le asaltó cuando leyó un estudio de la Universidad de Washington que indicaba que las revueltas árabes se pudieron anticipar. Eso, en cuanto a la puesta en marcha de procesos de control, asusta…”.

Para Antonella Broglia, consultora de Infonomía, “más que una biblioteca universal, es una manera nueva de extraer sentido de esa biblioteca. Es decir, ¿podemos entender nuestra humanidad estudiando las palabras empleadas por el ser humano en una enorme cantidad de libros (más de 5 millones)? ¿Qué ha pasado en nuestra historia? ¿Qué ha sido importante para las personas a lo largo de los años, los siglos… o qué ha dejado de serlo? Es fascinante, hasta adictivo. De hecho, ya se puede utilizar un buscador que permite ver cuánto se ha usado una frase en la página web Cultoromics.org”.

“Es otro Zeitgeist, del que Google conoce tan bien las profundidades, extractado esta vez de las palabras de los libros, y no de las búsquedas de la gente en Internet. Curioso. Apasionante. Sentirse capaces, como raza humana, de manejar tanta información. Ojalá este esfuerzo tecnológico descomunal nos enseñe algo más de nuestra humanidad, ponga un espejo ante nosotros y nos ayude a evitar las injusticias de todo tipo. Este sería un buen propósito para Culturomics, en mi opinión”.


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