Todos conocemos el proyecto de Google
para crear un coche sin la necesidad de conductores. Su proyecto está
tan avanzado que han logrado que varios estados creen una ley para
regularizar este tipo de coches. Los beneficios de este tipo de sistemas
que permiten que coches se conduzcan solos son sobre todo eliminar
algunos de los errores humanos más comunes como son los despistes en
trayectos “normales” donde suelen producirse accidentes, pero también el
consumo de energía más optimizado.
La tecnología detrás de este tipo de sistemas es impresionante, y
aunque el proyecto de Google lo que va a permitir es que un coche se
pueda conducir independientemente, Volvo ha puesto a prueba en una
carretera convencional su sistema Volvo SARTRE.
A diferencia del sistema de Google gracias a decenas de sensores en
todos lados del coche para controlar que no sale del carril, no
interfiere con otros coches y que no supera el límite de velocidad
permitido, el sistema de Volvo lo que básicamente trata de hacer es
crear un convoy de coches controlados por un camión que va en cabeza.
¿Cómo funciona?
Los coches de Volvo usan una serie de cámaras, radares y sensores
láser que determinan la velocidad y posición de cada coche respecto a
líder, que en este caso siempre sería un camión conducido por un
conductor profesional que es quien tiene al responsabilidad de conducir
según las reglas de tráfico.
En la prueba real que han realizado a las afueras de Barcelona, han
recorrido hasta 200 kilómetros sin que el conductor tocase el volante,
todo gracias a este batallón de sensores y cámaras que están integrados
en el coche.
Es increíble ver un convoy de coches conducidos solos. Pero es normal
que tras estas pruebas veamos algunos problemas añadidos, como si por
ejemplo en conductor líder pierde la concentración y tiene un accidente,
o que pasaría si un coche del convoy falla… Ninguna tecnología
relacionada con la conducción viene sin un coste, y aunque este tipo de
sistemas lo que intente es crear un sistema más fácil y seguro para
todos, el error humano está siempre presente.
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