La idea del avión eléctrico como medio de transporte de masas todavía dista mucho de convertirse en realidad, pero eso no ha impedido que Chip Yates se haya colgado otra medalla al conseguir el récord de velocidad con un vehículo aéreo a baterías. Este temerario e "innovador de las tecnologías verdes" alcanzó el pasado día 19 de julio una velocidad de 326 km/h a bordo de su Long-ESA EV.
Una máquina que combina la tecnología Infinite Range Electric Flight desarrollada por Flight of the Century (presidida por Yates) con la estructura de un pequeño y ligero monohélice Rutan Long-EZ. El anterior récord estaba en manos del piloto galo Hugues Duval, que alcanzó el año pasado una velocidad de 283 km/h.
Yates, que ya consiguió el año pasado el récord de velocidad para motocicletas eléctricas al acariciar los 306 km/h en el Aeropuerto de Mojave, tiene ahora un reto todavía más ambicioso en mente: la creación de un avión eléctrico de autonomía infinita, pero gracias a la alimentación solar o por láser, sino a un ingenioso sistema de cambio de baterías en vuelo que le permitiría reabastecerse de electrones sin tocar tierra.
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