Páginas

27 ago 2012

Hackers extraen información del cerebro humano

Estamos acostumbrados a ver en el cine como se extrae -por métodos más o menos creíbles- información directamente de la mente humana. Pero a pesar de que “hackear” un ordenador es una tarea relativamente simple, hacer lo propio con un cerebro vivo resulta prácticamente imposible. Sin embargo, se trata de un campo en el que se han realizado importantes avances, y recientemente un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford y la Universidad de California consiguieron “leer” datos sensibles que incluyen los PIN de tarjetas de crédito, dirección, mes de nacimiento y más, utilizando un equipo que cuesta solamente unos 300 dólares.



Parece que la época en que manteníamos seguras nuestras contraseñas manteniéndolas en nuestra memoria (en lugar de escribirlas en un Post-It pegado en el monitor) ha quedado atrás. En efecto, las técnicas de los hackers han avanzado lo suficiente como para dejar de lado “aventuras” como recuperar imágenes de la ROM de un viejo Mac SE y concentrarse en proyectos que parecen parte del argumento de una novela de ciencia ficción. Un equipo de investigadores integrado por científicos pertenecientes a universidades tan prestigiosas como Oxford o la Universidad de California ha conseguido extraer información directamente del cerebro humano. En el marco de la Conferencia de Seguridad de Usenix demostraron que esto era posible utilizando una interfaz disponible comercialmente a un bajo costo (unos 300 dólares) y un ordenador convencional.

Los investigadores utilizaron una interfaz fabricada por Emotiv, pero indicaron que modelos similares como el Neurosky BCI funcionan igual de bien. Por si no los conoces, son los mismos que se utilizan para controlar equipos o juegos con el pensamiento. Con este dispositivo “leyeron” las ondas cerebrales del sujeto bajo prueba, y un software desarrollado especialmente para esa función realizó un análisis de los patrones de ondas leídos para identificar, y esto realmente es increíble, “información sensible que incluye, pero no se limita a, los códigos PIN de tarjetas de crédito, dirección, mes de nacimiento y más.” Afortunadamente para nuestra privacidad, la tasa de éxito alcanzada se encuentra “sólo” entre el 10 y el 40%, pero si tenemos en cuenta que se trata de una técnica que recién ve la luz, se puede suponer que en un par de años podrán averiguar sin problemas hasta el color del calzoncillo que te pusiste ayer.

Esto plantea una serie de posibilidades bastante aterradoras. Por un lado, las “técnicas de interrogación” serán prácticamente infalibles, y será virtualmente imposible ocultar nada a quien esté dispuesto a extraernos la información. Se podría argumentar que basta con no pensar en el dato que nos piden para que sea imposible “leerlo”, pero lo cierto es que es muy difícil conseguir que nuestra mente no lo haga. Por otro lado, podrían aparecer juegos online que se controlen con la mente (algo que veremos seguramente muy pronto) pero que además de leer nuestra intención de “dispara a ese maldito” o “¡muévete a la derecha ya!” esté recopilando nuestras contraseñas o vaya a saber que dato interesante almacenado en nuestra mente para luego bombardearnos con publicidad. ¡Vamos, que si hasta podrían usar nuestra propia cuenta de correo para mandarnos el spam! Seguramente volveremos a leer sobre este tema pronto, ¿no te parece?



Fuente:

No hay comentarios:

Publicar un comentario