Páginas

21 ene 2013

Test seguro para descartar trombos en embarazadas


En ocasiones, una prueba diagnóstica es frecuentemente utilizada sin que se hayan hecho estudios serios para confirmar lo que los médicos, obviamente, sospechan: que se trata de tests seguros para el paciente. Cuando finalmente se llevan a cabo dichos trabajos, no dan lugar a grandes sorpresas pero eliminan cualquier rastro de inquietud.





Es lo que acaba de suceder con una prueba diagnóstica, el ultrasonido doppler, muy utilizada para diagnosticar coágulos de sangre en mujeres embarazadas pero cuya seguridad, sin embargo, no se había estudiado en este grupo de población, sino en mujeres no gestantes. Ahora un pequeño estudio, publicado en el 'Canadian Medical Association Journal' confirma su seguridad en las futuras madres.

"No es un problema raro en las embarazadas y, depende de cómo evolucione, los coágulos de sangre en los miembros inferiores pueden causar problemas, como trombos o tromboflebitis", explica José Manuel Bajo Arenas, ginecólogo del Hospital Santa Cristina de Madrid.

De hecho, la enfermedad tromboembólica venosa (ETEV), representada por la trombosis venosa profunda (TVP) y el embolismo pulmonar (EP), es la principal causa de mortalidad materna asociada al embarazo, como se explica en un libro editado por la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia, 'La trombosis en el embarazo y el parto'.

En este manual ya se recoge al ultrasonido doppler como el método indicado para detectar los coágulos que preceden a este problema. "Llevamos años utilizándolos", confirma Bajo Arenas quien, no obstante, añade que ninguna prueba tiene una sensibilidad al 100%. La prueba también se utiliza en mujeres que ya han dado a luz.

Pero lo más importante de este estudio es la detección de trombosis venosa profunda. "La realización de ultrasonografías seriadas [durante siete días] con la técnica Doppler en la vena iliaca excluye el diagnóstico de trombosis venosa profunda en mujeres embarazadas sintomáticas", afirman los autores en el estudio.

El estudio es especialmente importante por ser el primero que se lleva a cabo en este grupo específico de pacientes. "Espero que cambie la práctica clínica. Los médicos sabrán a partir de ahora dónde y cómo han de buscar los coágulos y se centraran en el uso específico de los ultrasonidos en las mujeres embarazadas, distinto al que se practica en las que no están esperando a un niño", explica por correo electrónico el autor principal, Wee-Shian Chan, a ELMUNDO.es.

Chan considera, sin embargo, que queda más trabajo por hacer. "Se necesitan llevar a cabo más estudios porque sabemos, por este trabajo, que hemos de hacer 10 ultrasonidos para detectar un coágulo; podemos generalizar este procedimiento, reduciendo costes y evitando test innecesarios, usando otras herramientas, como análisis de sangre y fórmulas de prevención que, con o sin ultrasonidos, identificarían de forma más eficiente a las mujeres con coágulos", añade.

Los coágulos de sangre sólo afectan a una de cada 1.000 embarazadas. Sin embargo, esta cifra supone una multiplicación por 10 del riesgo que tiene una mujer no gestante, según señala el investigador del hospital canadiense BC Women's and Health Centre.

Bajo Arenas añade por su parte que no se trata de una dolencia asintomática, ya que se puede sospechar de ella por síntomas muy frecuentes en las mujeres embarazadas, como la hinchazón de piernas o el dolor en las mismas. "Lo normal es que no sea nada, pero puede evolucionar mal y llegar a provocar hasta una embolia pulmonar", concluye.


Fuente:

No hay comentarios:

Publicar un comentario