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13 feb 2013

La NASA desarrolla un móvil para controlar satelites

El móvil apunta al espacio. Tras revolucionar la forma en que nos comunicamos y nos relacionamos, el uso de los smartphones en proyectos de tecnología para el espacio exterior vuelve a reactivar la carrera espacial. Pero esta vez no es para ver quien coloca el primer hombre en la luna sino el primer smartphone activo en órbita.




La NASA, a través de su Centro de Investigación Ames, trabaja en el lanzamiento de un nanosatélite (un satélite del tamaño de una taza) controlado por un smartphone. Y no es la única. La Universidad de Surrey junto a la empresa británica Surrey Satellite Technology Ltd (SSTL) prepara también un prototipo de satélite controlado por un móvil inteligente. Su meta: ser los primeros en colocar un smartphone operativo en el espacio.

Tras esta meta, está el interés de reducir el coste de los satélites comerciales. Por ello utilizan tecnología existente adaptada a los rigores del espacio. Ambos proyectos justifican el uso de smartphones debido a que los móviles inteligentes son como un pequeño ordenador. El éxito de estos proyectos probará la capacidad de construir satélites por menos de 3.000 euros.

El proyecto de la NASA se llama PhoneSat. Es un nanosatélite de unos 10 centímetros de tamaño. Tiene forma de cubo, pesa menos de dos kilos (4 libras) y funciona con un HTC Nexus One. El teléfono no ha sido modificado pero contiene una aplicación especialmente diseñada que envía información sobre el estado del móvil, niveles de batería, temperatura y el funcionamiento de los sensores del teléfono (como el magnetómetro, giroscopio o acelerómetro), según explica el líder del equipo de ingeniería de software, Oriol Tintore Gazulla.

Los dos primeros prototipos (PhoneSat 1.0 y 2.0 beta) tomarán fotos para ser enviadas a la tierra por radiofrecuencia en pequeños paquetes de datos que pueden ser recibidos por cualquier radio amateur cerca de la zona que el satélite sobrevuele en su trayectoria. El Phonesat 2.0 permitirá la comunicación bidireccional para enviar comandos al satélite.

El proyecto de SSTL se llama STRaND-1 y su principal objetivo es probar las capacidades de un smartphone para controlar un satélite en el espacio. El teléfono elegido es también un Nexus One con un sistema operativo Android de código abierto. Un ordenador monitoreará el estado del teléfono cuando esté en el espacio. Después de comprobar que todo funcione bien, la idea es que el móvil maneje partes del satélite, según explica una portavoz. Lo único que no hará es justamente llamar. “Los smartphones actuales contienen tecnología muy avanzada e incluyen componentes claves esenciales para un satélite (cámaras, radios, acelerómetros y procesadores de gran capacidad) casi todo lo que una nave necesita, excepto los paneles solares y propulsores”, comenta Chris Bridges, ingeniero jefe del proyecto.

El proyecto es ambicioso. STRaND-1 busca orbitar a como mínimo a la misma altura de la Estación Espacial Internacional (ISS), a unos 400 kilómetros de la tierra. Además poner en funcionamiento varias aplicaciones incluyendo iTesa —que mide el campo magnético alrededor del satélite—, la 360app  —para tomar imágenes de la tierra— y la aplicación Scream in Space. Con esta última piensan poner a prueba la mítica frase de la película Alien: En el espacio, nadie puede escucharte gritar, poniendo a sonar varios videos preseleccionados de gritos y grabar simultáneamente el sonido de ambiente.

La primera versión del PhoneSat tiene 12 baterías y estará en órbita por un tiempo aproximado de 10 días, con una duración de 10 días, según explica vía email Alberto Guillen Salas, ingeniero del equipo. El PhoneSat 2.0 tendrá cuatro baterías y seis paneles solares para recargarlas.

Se han realizado varios intentos para enviar móviles al espacio. Dani Pier lo intentó en 2010, tras recaudar unos 2.000 euros en Kickstarter para enviar un smartphone en un globo de helio a la estratósfera. La Agencia Aeroespacial Japonesa (JAXA) ha utilizado partes de una PDA en algunos de sus programas espaciales. La NASA ya había experimentado con dos iPhone 4 modificados para medir los niveles de radiación de la estación espacial, la altitud y la localización de la órbita así como el uso de un Google Nexus S en el proyecto Spheres para hacer funcionar robots espaciales.

Tras dos años de trabajo, ambos proyectos han sufrido retrasos en sus lanzamientos, pero ya están listos para despegar. Mientras la SSST asegura que el lanzamiento del STRaNd-1 será el 25 de febrero, la NASA ha anunciado el del PhoneSat 1.0 y 2.0 beta para el próximo 25 de marzo. La versión 2.0 será lanzada en verano. Habrá que ver quien lo logra primero, pero ya hay alguien que ha ganado la carrera. El sistema operativo elegido por ambos proyectos es Android.


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