La plataforma Lectyo, creada por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, pretende ser un lugar de debate e intercambio de ideas para editores, bibliotecarios, libreros, otros oficios relacionados con el sector y así como personas apasionadas por la lectura.
La revolución digital ha traído consigo la incertidumbre a muchos ámbitos, y a nadie escapa que uno de los más tocados por ella es el sector del libro, enfrascado además en la eterna lucha del fomento de la lectura. Para crear un frente común a estos retos y generar un espacio de intercambio de ideas entre los profesionales del libro, nace Lectyo, una red social ideada por Luis González, director general adjunto de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez.
Desde el seno de la institución, que lleva más de tres décadas fomentando la lectura en España, González y sus colaboradores han puesto en marcha esta plataforma, “nacida desde la cultura y desde abajo, independiente de las directrices del mercado”, explica su creador. “Nosotros no puntuamos libros, no vendemos nada, no ganamos nada. Lo importante para nosotros no es el número de usuarios, sino la calidad de las intervenciones”.
Lectyo ha despegado con fuerza: lleva 10.000 usuarios registrados en las pocas semanas que lleva funcionando su versión de prueba, y se generan 500 contenidos (comentarios, fotos...) por hora. Aunque no tiene la intención de ser un club de lectura como Lecturalia o Goodreads, de forma espontánea muchos lectores -sobre todo de Latinoamérica, explica González- se han unido a la plataforma y la utilizan para intercambiar lecturas recomendadas.
Los usuarios de Lectyo tienen un perfil y un muro similares a los de Facebook, desde los que pueden generar y compartir contenidos, y además pueden acceder a diferentes tertulias donde se debate y se aconseja, se comparten y se generan ideas. Estos foros, que han de pasar por el filtro de los responsables de la plataforma, están especializados en diversos temas: fomento de la lectura en casa, en los medios digitales, ilustración, literatura de viajes...
“Lectyo está pensado para que una maestra de Bolivia que ha inventado un método para fomentar la lectura, pueda compartirlo con el resto del mundo, o para que un bibliotecario de Colombia intercambie recursos con sus colegas chilenos o españoles”, visualiza González. Aunque la mayoría de los usuarios son hispanohablantes, explica el responsable de la red que no hay fronteras idiomáticas: “Invité a Lectyo al pope de la promoción de la lectura en Brasil, José Castilho, y gracias a eso ahora tenemos muchos usuarios brasileños”. Además, en Estados Unidos, los bibliotecarios que trabajan con libros en español, muy bien organizados mediante la asociación Reforma, han encontrado muy útil la plataforma para contactar con el exterior, asegura González. “Nosotros los hemos tenido siempre como referente, y nos han confesado que, en cambio, se sentían muy encerrados dentro del ámbito geográfico de EEUU”.
Una de las secciones más interesantes de Lectyo ofrece de forma gratuita una serie de manuales, encargados a expertos por la fundación, que ofrecen respuestas “sobre cosas que tienen inquietos a los profesionales del libro”. Por ejemplo, pueden descargarse en PDF o en formato ePub, títulos como Pinterest para bibliotecarios -del que ya se han realizado 2.000 descargas-, Fidelizar a través del oficio, Prueba, experimenta y aprende: Marketing para librerías, Cómo enriquecer las librerías en la era digital, Libro electrónico y biblioteca pública o Proyectos de colaboración sectorial en la cadena de suministros de libros.
Fuente:
http://www.elcultural.es
Desde el seno de la institución, que lleva más de tres décadas fomentando la lectura en España, González y sus colaboradores han puesto en marcha esta plataforma, “nacida desde la cultura y desde abajo, independiente de las directrices del mercado”, explica su creador. “Nosotros no puntuamos libros, no vendemos nada, no ganamos nada. Lo importante para nosotros no es el número de usuarios, sino la calidad de las intervenciones”.
Lectyo ha despegado con fuerza: lleva 10.000 usuarios registrados en las pocas semanas que lleva funcionando su versión de prueba, y se generan 500 contenidos (comentarios, fotos...) por hora. Aunque no tiene la intención de ser un club de lectura como Lecturalia o Goodreads, de forma espontánea muchos lectores -sobre todo de Latinoamérica, explica González- se han unido a la plataforma y la utilizan para intercambiar lecturas recomendadas.
Los usuarios de Lectyo tienen un perfil y un muro similares a los de Facebook, desde los que pueden generar y compartir contenidos, y además pueden acceder a diferentes tertulias donde se debate y se aconseja, se comparten y se generan ideas. Estos foros, que han de pasar por el filtro de los responsables de la plataforma, están especializados en diversos temas: fomento de la lectura en casa, en los medios digitales, ilustración, literatura de viajes...
“Lectyo está pensado para que una maestra de Bolivia que ha inventado un método para fomentar la lectura, pueda compartirlo con el resto del mundo, o para que un bibliotecario de Colombia intercambie recursos con sus colegas chilenos o españoles”, visualiza González. Aunque la mayoría de los usuarios son hispanohablantes, explica el responsable de la red que no hay fronteras idiomáticas: “Invité a Lectyo al pope de la promoción de la lectura en Brasil, José Castilho, y gracias a eso ahora tenemos muchos usuarios brasileños”. Además, en Estados Unidos, los bibliotecarios que trabajan con libros en español, muy bien organizados mediante la asociación Reforma, han encontrado muy útil la plataforma para contactar con el exterior, asegura González. “Nosotros los hemos tenido siempre como referente, y nos han confesado que, en cambio, se sentían muy encerrados dentro del ámbito geográfico de EEUU”.
Una de las secciones más interesantes de Lectyo ofrece de forma gratuita una serie de manuales, encargados a expertos por la fundación, que ofrecen respuestas “sobre cosas que tienen inquietos a los profesionales del libro”. Por ejemplo, pueden descargarse en PDF o en formato ePub, títulos como Pinterest para bibliotecarios -del que ya se han realizado 2.000 descargas-, Fidelizar a través del oficio, Prueba, experimenta y aprende: Marketing para librerías, Cómo enriquecer las librerías en la era digital, Libro electrónico y biblioteca pública o Proyectos de colaboración sectorial en la cadena de suministros de libros.
Fuente:
http://www.elcultural.es
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