En la Luna se localiza la cuenca Oriental, apenas visible desde la Tierra, una de los más jóvenes y mejor conservadas de todo el sistema solar. Se formó hace 3.800 millones de años tras el impacto de un objeto de 64 km de diámetro. Los movimientos geológicos posteriores han borrado el cráter inicial y han creado tres anillos, según se ha comprobado ahora con los datos de la misión GRAIL.