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19 jun 2018

Tormenta de arena en la superficie de Marte

Una tormenta de arena en la superficie marciana, la más grande registrada hasta la fecha, ha afectado al funcionamiento del rover Opportunity de la NASA, cuya misión ha quedado suspendida temporalmente. Su compañero, el rover Curiosity, ha captado el fenómeno mientras se tomaba un selfie.

Selfie del rover Curiosity de la NASA en medio de la gran tormenta de arena en Marte. /  Seán Doran






Durante las últimas dos semanas, Marte ha sufrido una de las tormentas de arena más fuertes jamás observadas en su superficie. El fenómeno atmosférico adverso ha obligado a suspender las funciones del rover Opportunity, uno de los vehículos que tiene la NASA en el planeta rojo, aunque también ha permitido que otras cuatro naves (el rover Curiosity y tres orbitadores) estudien las características de estos torbellinos de polvo.

La NASA tiene tres rovers en la superficie de Marte –Curiosity, Opportunity y Spirit, que actualmente se encuentra inactivo– y los orbitadores Mars Reconnaissance, Mars Odyssey y MAVEN. Cada uno de ellos está equipado con cámaras especiales y otros instrumentos para el control de las características atmosféricas de Marte.

Curiosity, por ejemplo, ha percibido un incremento de la cantidad de polvo en su localización, el cráter Gale, durante los últimos días. Además, se ha convertido en el protagonista de la prensa internacional tras hacerse un selfie en mitad de esta gran tormenta de arena.

"Esta es la tormenta ideal para el estudio de Marte”, explica Jim Watzin, director del Programa de Exploración de Marte de la NASA. “Actualmente, disponemos de un número histórico de naves trabajando en el planeta. Cada una de ellas ofrece información única sobre la creación y el comportamiento de estos fenómenos, lo que supone información esencial para futuras misiones, tanto robóticas como humanas”, apunta el experto.
Las tormentas marcianas

Las tormentas de arena son una característica típica de Marte durante todas sus estaciones. Hay ocasiones en las que, en cuestión de días, estas llegan a cubrir regiones enteras y pueden llegar a envolver por completo el planeta.

Se estima que estos fenómenos atmosféricos a escala planetaria suceden una vez cada tres o cuatro años marcianos –de seis a ocho años terrestres– y pueden durar semanas e incluso meses. El anterior evento tormentoso se registró en 2007.

La tormenta que rodea hoy a Opportunity ya se ha extendido sobre 35 millones de kilómetros cuadrados, aproximadamente un cuarto de Marte, y continúa creciendo. Todos los fenómenos relacionados con el polvo marciano, independientemente de su extensión, ayudan a conformar la superficie del planeta.

Según afirma Rick Zurik, científico del Mars Program Office en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA, en Pasadena (California, EE UU), el estudio de los fenómenos relacionados con el polvo marciano es imprescindible para entender tanto el clima del planeta rojo en el pasado como en la actualidad.

“Puede que el estudio de estas tormentas nos permita algún día ser capaces de predecirlas”, explica Zurek. “Sería como predecir los fenómenos de El Niño o el peligro de las estaciones de huracanes en la Tierra”, concluye el experto.

Conjunto de imágenes tomadas desde el orbitador Mars Reconnaissance de la gran tormenta de Marte y los rovers. / NASA/JPL-Caltech/MSSS



Fuente: NASA

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