Un equipo internacional de investigadores de la Universidad de Friburgo
en Alemania y del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares
Carlos III ha identificado una proteína que podría ser un regulador
clave en un modelo único de autoinmunidad. El mecanismo permitiría
'educar' al sistema inmunitario y proteger el organismo de enfermedades
autoinmunes.
Nuestro sistema inmunitario nos protege de múltiples amenazas:
cáncer, virus, bacterias y microbios que causan enfermedades
(patógenos). Sin embargo, en ocasiones, se activa de manera incorrecta y
ataca a nuestras propias células, desarrollando un grupo de patologías
conocido como enfermedades autoinmunes.
Tradicionalmente, la
autoinmunidad se ha asociado con una hiperactividad del sistema
inmunitario, y en consecuencia, su tratamiento se ha basado
mayoritariamente en la inhibición farmacológica de sus células. Pero las
observaciones clínicas más recientes sugieren que, por el contrario, en
algunas ocasiones la autoinmunidad puede estar causada por una
activación insuficiente de las células del sistema inmunitario.
En estos casos, la estrategia de inhibición farmacológica puede ser
contraproducente, y lo más adecuado sería aplicar estrategias de
activación o sustitución. Inspirados en este nuevo concepto,
investigadores de la Universidad de Friburgo (Alemania) y del Centro
Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC, Madrid)
han identificado una proteína, Caveolina-1, como regulador clave en un
modelo único de autoinmunidad causada por el funcionamiento insuficiente
del sistema inmune.
La acción de los linfocitos B
Los linfocitos B
son células del sistema inmune que reconocen a los patógenos gracias a
su receptor de membrana: el BCR (del inglés, B cell Receptor). El BCR
actúa como una antena que reconoce patógenos, virus y bacterias,
transmitiendo esas señales al interior del linfocito B, logrando así su
activación. Estas señales activan la producción de anticuerpos y señales
químicas que neutralizan la amenaza.
Investigaciones de
referencia de la Universidad de Friburgo y del Cancer Research Institute
en Londres habían demostrado previamente que el BCR no está distribuido
homogéneamente en la membrana celular sino que, por el contrario, estos
receptores se agrupan en estructuras conocidas como islas proteicas
(“protein islands”). Cuando los linfocitos B reconocen una amenaza, las
propiedades de estas islas proteicas cambian, pero hasta ahora se
desconocía si estos cambios eran necesarios para el funcionamiento de
los linfocitos B.
Ahora, en el estudio publicado por la revista Nature Immunology, Susana
Minguet y sus colaboradores han demostrado que la proteína Caveolin-1
es la responsable de la organización de estos receptores en la membrana
de los linfocitos B.
Usando modelos experimentales, los autores
revelan que en ausencia de Caveolina-1, los BCR están desorganizados y,
lo más importante, no reconocen eficientemente las amenazas, activando
las células B de forma deficiente y por tanto generando respuestas
inmunes insuficientes. Estos resultados demuestran por primera vez que
la organización de los receptores en la membrana de los linfocitos B
garantiza la correcta activación de estas células.
Los
investigadores han visto, paradójicamente, que los linfocitos B que
carecían de Caveolina-1 causaban en modelos animales manifestaciones
clínicas similares a las descritas en pacientes con enfermedades
autoinmunes, lo que ha posibilitado descubrir un modelo idóneo para el
estudio de autoinmunidad causada por la incompleta activación de los
linfocitos B. Estas células se generan a lo largo de nuestra vida en la
médula ósea y allí son 'educadas' para no reconocer y atacar nuestro
propio organismo. De esta manera, los linfocitos B se vuelven
“tolerantes” con el propio organismo.
Este estudio demuestra que
este proceso educativo, o de establecimiento de tolerancia, depende de
las señales transmitidas a través del BCR, y estas a su vez, dependen de
que Caveolina-1 organice correctamente estos receptores en la membrana
de los linfocitos B.
Referencia bibliográfica:
Susana Minguet,
Kathrin Kläsener, Anna-Maria Schaffer, Gina J Fiala, Teresa
Osteso-Ibánez, Katrin Raute, Inmaculada Navarro-Lérida, Frederike A
Hartl, Maximilian Seidl, Michael Reth & Miguel A Del Pozo.
"Caveolin-1-dependent nanoscale organization of the BCR regulates B cell
tolerance" Nature Immunology http://dx.doi.org/10.1038/ni.3813
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