Se trata de la crónica de una muerte anunciada. En abril, Yahoo! anunció que cerraría el sitio GeoCities. Hoy es el día de clausura oficial. GeoCities ya no existe.
El mítico servicio de alojamiento de páginas web se convirtió en todo un referente de Internet. Un fenómeno como hoy en día son las redes sociales. Sin embargo, una vez que cayó en manos de la californiana Yahoo!, la mala gestión y el cambio de criterios de dirección lo condujeron a la ruina.
En sus buenos tiempos, GeoCities llegó a ser el tercer sitio más popular de la Red y su audiencia se contaba por millones. El experimento gozó de una rápida aceptación. La plataforma brindaba a los usuarios la posibilidad de crear sus propias páginas web, que se agrupaban por barrios según la temática. Así se configuraba una especie de ciudad virtual. Por ejemplo, las relacionadas con informática se situaban en “SiliconValley“, las económicas iban a parar a “WallStreet” y las de entretenimiento, a “Hollywood“.
GeoCities nació en 1994 bajo el nombre de BHI, las siglas de Beverly Hills Internet). En 1995 se convirtió en GeoCities. Cuatro años después, en 1999, fue adquirida por Yahoo!. La compañía pagó 3.000 millones de dólares, unos 1.990 millones de euros al cambio actual. El servicio ya había comenzado a introducir anuncios antes de la compra, algo que contrarió a muchos usuarios. Sin embargo, Yahoo! intensificó el aspecto publicitario.
Además, el contrato recogía que todo el contenido de GeoCities sería propiedad del portal norteamericano. Ante la reacción de rechazo generalizada tuvo que desdecirse. También suprimió de las URLs una de las principales señas de identidad de GeoCities, los barrios y las calles. En resumen, un desastre que se cobró la rentabilidad del webhosting. Y, por último, se ha saldado con su cierre.
En cuanto a la mayoría de los contenidos, se perderán como lágrimas en la lluvia que dirían en Blade Runner. Al parecer, no todos. Según la cadena británica BBC, muchas páginas se han archivado y se mostrarán en Internet Archive, una proyecto de biblioteca en Internet.
El cierre de GeoCities ejemplifica cómo no deben hacerse las cosas. Y, en definitiva, es una lástima.
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