Los seguidores del clásico de ciencia ficción Star Trek, que el pasado miércoles cumplió su 44 aniversario, quizás recuerden una de las increíbles tecnologías de las que disponía la nave USS Entreprise. Se trata del rayo tractor, un dispositivo capaz de inmovilizar y remolcar una nave espacial sin necesidad de ningún vínculo físico ni control remoto. Ahora, científicos de la Universidad Nacional de Australia han dado el primer paso para lograr algo semejante, claro que a una escala muchísimo más pequeña. Los investigadores han desarrollado un dispositivo capaz de mover partículas solo con la luz.
El pequeño rayo tractor de laboratorio transporta pequeñas partículas de vidrio -cien veces el tamaño de una bacteria- un metro y medio a través de una mesa y, por supuesto, sin tocarlas. El uso de la luz para mover materia ya era conocido, pero hasta ahora las pinzas ópticas existentes sólo podían empujar partículas mucho más diminutas, del tamaño de una bacteria, unos pocos milímetros en un líquido.
Para microorganismos peligrosos
El dispositivo funciona utilizando un láser hue co que atrapa las partículas de vidrio. El aire que rodea las partículas se calienta, mientras que el núcleo permanece frío. La fuerza de las moléculas de aire caliente que golpean la superficie de la partícula es suficiente para desplazarla hacia el centro. Al colocar otro láser en el extremo del tubo, las partículas pueden ser controladas.
Esta tecnología parece aún muy lejos de poder mover una nave espacial -imposible usarla en el espacio- pero quizás tenga una gran cantidad de aplicaciones útiles en la Tierra, como transportar microorganismos peligrosos sin utilizar las manos en instalaciones biomédicas.
El pequeño rayo tractor de laboratorio transporta pequeñas partículas de vidrio -cien veces el tamaño de una bacteria- un metro y medio a través de una mesa y, por supuesto, sin tocarlas. El uso de la luz para mover materia ya era conocido, pero hasta ahora las pinzas ópticas existentes sólo podían empujar partículas mucho más diminutas, del tamaño de una bacteria, unos pocos milímetros en un líquido.
Para microorganismos peligrosos
El dispositivo funciona utilizando un láser hue co que atrapa las partículas de vidrio. El aire que rodea las partículas se calienta, mientras que el núcleo permanece frío. La fuerza de las moléculas de aire caliente que golpean la superficie de la partícula es suficiente para desplazarla hacia el centro. Al colocar otro láser en el extremo del tubo, las partículas pueden ser controladas.
Esta tecnología parece aún muy lejos de poder mover una nave espacial -imposible usarla en el espacio- pero quizás tenga una gran cantidad de aplicaciones útiles en la Tierra, como transportar microorganismos peligrosos sin utilizar las manos en instalaciones biomédicas.
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