Puede que algunos diseñadores se sientan horrorizados ante la idea, pero la ropa en aerosol ya es una realidad. Desarrollado por científicos en el Colegio Imperial Londres, el aerosol se aplica de forma directa sobre la piel, sin mayores requerimientos. Como si fuera poco, la ropa "creada" con el aerosol puede reutilizarse y lavarse sin problemas, lo cual abre una posibilidad bastante curiosa para ampliar un guardarropa, o salir de un apuro.
Una de las cosas más recurrentes con las que la gente demuestra su individualidad es con su ropa. Algunos buscan distinción, otros exclusividad, y, por supuesto, están los que se visten con cualquier cosa que tengan a la mano. También se valora la durabilidad y la funcionalidad. Sin embargo, es difícil en qué categoría colocar a esta ropa en aerosol. A simple vista se parece a esas espumas que suelen arrojarse en fiestas o eventos especiales, con la diferencia de que se seca rápidamente, formando una prenda sobre nuestros cuerpos.
El desarrollo fue llevado a cabo por dos científicos del Colegio Imperial Londres, el doctor español Manel Torres y el profesor Paul Luckham. El aerosol está basado en fibras (que pueden ser de algodón o polyester) mezcladas con polímeros adicionales y un solvente que mantiene líquida esta combinación, dentro de la lata. El solvente se evapora de inmediato apenas toca la piel, mientras que la mezcla de fibras y polímeros se solidifica. Finalizado el proceso, el contenido del aerosol se ha convertido en una prenda suave, adaptándose perfectamente a la figura de la persona. La prenda puede ser lavada y reutilizada, aunque no tenemos datos específicos sobre la durabilidad del material.
El producto será comercializado el año entrante bajo la marca "FabriCan", y espera que el precio de una de estas latas se ubique en unas ocho libras esterlinas (9.50 €). Es lógico asumir que las latas de ropa en aerosol estarán disponibles en diferentes tamaños y colores, pero sus aplicaciones son sin duda lo más importante. Ya se está considerando su uso en medicina, o en tapicería de muebles. En cuanto a la vestimenta personal, siempre queda la duda de qué tan fácil será para los usuarios con vello corporal quitarse la prenda una vez solidificada...
Una de las cosas más recurrentes con las que la gente demuestra su individualidad es con su ropa. Algunos buscan distinción, otros exclusividad, y, por supuesto, están los que se visten con cualquier cosa que tengan a la mano. También se valora la durabilidad y la funcionalidad. Sin embargo, es difícil en qué categoría colocar a esta ropa en aerosol. A simple vista se parece a esas espumas que suelen arrojarse en fiestas o eventos especiales, con la diferencia de que se seca rápidamente, formando una prenda sobre nuestros cuerpos.
El desarrollo fue llevado a cabo por dos científicos del Colegio Imperial Londres, el doctor español Manel Torres y el profesor Paul Luckham. El aerosol está basado en fibras (que pueden ser de algodón o polyester) mezcladas con polímeros adicionales y un solvente que mantiene líquida esta combinación, dentro de la lata. El solvente se evapora de inmediato apenas toca la piel, mientras que la mezcla de fibras y polímeros se solidifica. Finalizado el proceso, el contenido del aerosol se ha convertido en una prenda suave, adaptándose perfectamente a la figura de la persona. La prenda puede ser lavada y reutilizada, aunque no tenemos datos específicos sobre la durabilidad del material.
El producto será comercializado el año entrante bajo la marca "FabriCan", y espera que el precio de una de estas latas se ubique en unas ocho libras esterlinas (9.50 €). Es lógico asumir que las latas de ropa en aerosol estarán disponibles en diferentes tamaños y colores, pero sus aplicaciones son sin duda lo más importante. Ya se está considerando su uso en medicina, o en tapicería de muebles. En cuanto a la vestimenta personal, siempre queda la duda de qué tan fácil será para los usuarios con vello corporal quitarse la prenda una vez solidificada...
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