Quédense con este nombre: desintegración doble beta sin neutrinos. Físicos de todo el mundo tratan de descubrirla, y si la encuentran, además de llevarse el Premio Nobel, podrían explicar por qué en nuestro universo ha triunfado la materia frente a la antimateria. Ahora científicos del experimento GERDA acaban de actualizarlo para afinar la búsqueda de esta desintegración con una sensibilidad sin precedentes.
Esta semana se publica en la revista Nature un nuevo avance en la búsqueda de la llamada desintegración doble beta sin neutrinos (0νββ decay), una desintegración radiactiva que, si se encontrara, demostraría que los neutrinos son sus propias antipartículas.