Las vuvuzelas son esas largas trompetas de plástico que algunos fans de los equipos de fútbol tocan hasta desgañitarse en los estadios de todo el mundo. Es una moda que nos acompaña desde principios de este siglo, cuando los industriales chinos crearon los primeros modelos de plástico en lugar de los de metal que imperaban hasta entonces. Estos ingenios producen un ruido sumamente desagradable que algunos comparan al barrito de los elefantes mientras que otros las comparan a esos mismos elefantes aquejados de flatulencia aguda.
Durante el Mundial de Sudáfrica el ruido de las vuvuzelas se ha convertido en una horrible pesadilla, que impide a los periodistas dialogar e incluso hacer la crónica de los partidos. Los expertos estiman que la exposición a los niveles de ruido que se están alcanzando ahora mismo en los estadios sudafricanos puede producir daños en el oido. Los espectadores a quienes molesta el ruido, sobre todo europeos, están acabando con las reservas de unos tapones conocidos como Vuvu que por 2 euros aislan del infernal ruido hasta en 80 dB. Pero nadie protege a los espectadores de televisión, que lo único que pueden hacer es bajar el volumen de sus televisores para escapar al estruendo. Hasta que las televisiones han tomado cartas en el asunto.
Los primeros en tomar medidas contra el ruido han sido los alemanes de las dos cadenas públicas ARD y ZDF. Ante las quejas de los televidentes, han abandonado los micrófonos de oreja y han vuelto a la “alcachofa” de toda la vida, que se puede acercar a los labios para minimizar el ruido ambiente. El canal portugues de pago, Meo, ha tomado una solución salomónica. Ofrece a sus clientes la retransmisión de los partidos sin el sruido de las trompetas, y por el mismo precio, en otro canal, el partido con el ruido incorporado. Simplemente filtran el ruido de las vuvuzelas. Canal + Francia y la BBC utilizan el mismo sistema de filtrado qee los portugueses, por cierto inventado por la compañía francesa Audionamix. Canal+ y Cuatro utilizan un sistema similar. Incluso la televisión checa se ha apuntado al filtrado.
Los espectadores que sigan los encuentros por internet o cualquier otro medio en un canal que no filtra las infernales trompetitas, simpre pueden acudir a un remedio casero. Deben comprobar si su televisor dispone de un ecualizaqdor, y si es así, deben bajar del todo la banda de los 300 Hz, mientras se suben ligeramente los canales de ambos lados. No elimina el ruido del todo, pero reduce la pesadilla a simple molestia.
Durante el Mundial de Sudáfrica el ruido de las vuvuzelas se ha convertido en una horrible pesadilla, que impide a los periodistas dialogar e incluso hacer la crónica de los partidos. Los expertos estiman que la exposición a los niveles de ruido que se están alcanzando ahora mismo en los estadios sudafricanos puede producir daños en el oido. Los espectadores a quienes molesta el ruido, sobre todo europeos, están acabando con las reservas de unos tapones conocidos como Vuvu que por 2 euros aislan del infernal ruido hasta en 80 dB. Pero nadie protege a los espectadores de televisión, que lo único que pueden hacer es bajar el volumen de sus televisores para escapar al estruendo. Hasta que las televisiones han tomado cartas en el asunto.
Los primeros en tomar medidas contra el ruido han sido los alemanes de las dos cadenas públicas ARD y ZDF. Ante las quejas de los televidentes, han abandonado los micrófonos de oreja y han vuelto a la “alcachofa” de toda la vida, que se puede acercar a los labios para minimizar el ruido ambiente. El canal portugues de pago, Meo, ha tomado una solución salomónica. Ofrece a sus clientes la retransmisión de los partidos sin el sruido de las trompetas, y por el mismo precio, en otro canal, el partido con el ruido incorporado. Simplemente filtran el ruido de las vuvuzelas. Canal + Francia y la BBC utilizan el mismo sistema de filtrado qee los portugueses, por cierto inventado por la compañía francesa Audionamix. Canal+ y Cuatro utilizan un sistema similar. Incluso la televisión checa se ha apuntado al filtrado.
Los espectadores que sigan los encuentros por internet o cualquier otro medio en un canal que no filtra las infernales trompetitas, simpre pueden acudir a un remedio casero. Deben comprobar si su televisor dispone de un ecualizaqdor, y si es así, deben bajar del todo la banda de los 300 Hz, mientras se suben ligeramente los canales de ambos lados. No elimina el ruido del todo, pero reduce la pesadilla a simple molestia.