14 ago 2009

La lectura en pantallas.

Conversando con un experto reconocido en el tema del libro digital, se me ocurrió comentar que yo no soportaba leer en la pantalla del ordenador. Su respuesta fue, más o menos (no recuerdo las palabras exactas), que yo pertenezco a otra generación, pero que mis hijos no tendrían ese problema. La cosa quedó así, pero no me convenció en absoluto. Después, reflexionando, me di cuenta de que no me había expresado bien.


De hecho, no es que no soporte leer en un ordenador. Al contrario, he leído y leo mucho de esta manera, prácticamente a diario: noticias, correos electrónicos, blogs, foros, manuales y obras de referencia… La verdad es que no paro de leer en pantalla, pero entre todo este montón ingente de material de lectura consumido en forma electrónica desde hace más años de los que quiero contar, no aparece ni un solo libro, nada que podamos considerar vagamente “literario”: ni una sola novela, ni un ensayo…, nada.

Si analizo mi experiencia, me doy cuenta de que el tipo de lectura en pantalla que practico habitualmente es una lectura más bien utilitaria, en fragmentos más bien pequeños y normalmente alternando con otras actividades en el ordenador, lo que coincide de pleno con las observaciones de Cory Doctorow en un artículo que publicamos no hace mucho.


Sin embargo, aunque no cabe duda de que eso también es lectura, cuando uso esta palabra yo suelo pensar en otra cosa. La lectura “de verdad”, la que me define como lector (y me tengo por un lector empedernido), es una experiencia intensa en la que me aíslo del entorno para sumergirme profundamente en una realidad paralela, una realidad que construyo de manera activa en mi mente a partir de los materiales (el texto) proporcionados por el autor.


Esto es lo que entiendo por lectura, y es una experiencia que nunca había encontrado en una pantalla de ordenador ni de teléfono móvil, sino solo en el papel. Hasta que llegaron los dispositivos de lectura con sus pantallas de tinta electrónica.


Hace cosa de un año y medio publiqué aquí mismo una breve nota con mis primeras impresiones sobre el Sony Reader después de usarlo unos días, y ya entonces llegaba a la conclusión clara de que “sirve para leer”. En el tiempo transcurrido desde entonces he hecho un uso intensivo del aparato, he leído miles de páginas con él y lo he utilizado para leer en el tren, en la cama y, en suma, en todas las circunstancias en que suelo leer un libro, y aquella sensación inicial ha quedado ampliamente confirmada.


Ampliamente. Tras el uso continuado, ahora puedo afirmar que para mí se ha convertido en un accesorio indispensable a pesar de sus limitaciones, porque permite una experiencia de lectura profunda indistinguible de la que permite el libro impreso y aporta además una serie de ventajas innegables.


Ya me parece estar oyendo las objeciones “clásicas”. Sí, los libros de papel tienen un atractivo intrínseco, qué duda cabe, y sé apreciar tan bien como cualquiera un volumen bien editado, pero ahora no se trata de eso. Por poner un ejemplo, las prendas de lana no se impusieron de forma general porque las pieles hubieran perdido su atractivo (de hecho, todavía hay quien las utiliza) sino, cabe suponer, porque cada vez resultaba más costoso conseguir pieles en cantidad suficiente y porque a fin de cuentas la lana es más práctica.


Pues eso. Estos mismos son los argumentos que juegan en favor del libro digital: la economía y la usabilidad.


Si prescindimos de las características físicas del libro que pueden convertirlo (en algunos casos, no siempre) en un objeto deseable por sí mismo y nos centramos en sus características como soporte para la lectura, que es de lo que en realidad se trata, los dispositivos de tinta electrónica aportan ventajas suficientes para acabar imponiéndose por economía y por usabilidad, al menos en segmentos específicos de público, entre los que destaco sobre todo el de los “lectores empedernidos”.


Las diferencias las veo en dos planos. En primer lugar, en la práctica individual de la lectura —una actividad íntima y solitaria donde las haya— el desafío de los dispositivos era proporcionar una experiencia no inferior a la lectura sobre papel, y por mi parte tengo claro que, con todas sus insuficiencias, esto ya lo han conseguido, en la medida en que es posible leer durante horas sin que el soporte interfiera en la lectura y hasta olvidarse completamente del soporte.


A partir de aquí, las ventajas prácticas son numerosas: el peso, la comodidad, la posibilidad de llevar una biblioteca en el bolsillo… El mayor fallo que encuentro es la imposibilidad de hojear los libros, o al menos de conseguir una experiencia comparable, que en el Sony Reader PRS-505 no es posible. (Aunque podría estar a la vuelta de la esquina.)


Lo cierto es que mi dispositivo es muy de primera generación y aún tiene que evolucionar mucho, pero día a día vamos viendo que esta evolución está en plena marcha. Una mejora importante —que no afecta a la lectura en sí y que ya está disponible en otros aparatos— sería la conectividad. (El modelo que yo tengo debe cargarse a través del ordenador, ya sea mediante cable o copiando los libros a la tarjeta de memoria, y no tiene conexión a Internet.)


Esto ya está resuelto en los nuevos modelos, al igual que la posibilidad de anotar los libros con mis propios comentarios, que es otra característica necesaria. Y una vez comprobado que los dispositivos de tinta electrónica proporcionan un soporte eficaz para la lectura, estos avances abren un mundo de posibilidades nuevas.


En efecto, a la que conectamos el cacharrillo a Internet entramos en otra dimensión, el segundo de los dos planos que mencionaba antes: la práctica social de la lectura, que en buena lógica deberá articularse en torno al concepto del libro en red o, más específicamente, del libro como servicio web.


Y esto por fuerza ha de tener efectos de mayor transcendencia, porque cuando hablamos de cambios en la práctica social de la lectura estamos hablando de cambios en la práctica social de la literatura, que a su vez afectan a la totalidad de la cultura. Cierto que el peso relativo de la literatura ya no es el mismo que en épocas pasadas, pero aún así…


Entre las posibilidades que empiezan a percibirse en esa línea, la que en estos momentos más atractiva me resulta es la de compartir bibliotecas. Esto es algo que venimos haciendo desde siempre con los libros de papel, y es una parte integral de mi vida como lector. La posibilidad de hacerlo ahora con los libros digitales me parece apasionante.


De hecho, el préstamo entre amigos, la capacidad de dar a conocer los libros que nos han interesado o conmovido, ha sido una constante histórica e incluso se podría argumentar que se encuentra en el origen mismo de la literatura, entendida como una institución social en que los lectores han tenido siempre un papel no menos importante —quizá más, según como se mire— que el de los editores o de los propios autores. Me viene a la mente el Genji Monogatari, considerada la primera novela de la historia, y el entorno cultural y social en que apareció… pero en fin, no quiero extenderme más. Creo que queda claro.


Por supuesto, es probable que esta y otras prácticas que vayan surgiendo al amparo de las nuevas tecnologías no encajen cómodamente en los modelos de negocio actuales, y que durante un tiempo al menos reine cierta confusión, pero no creo que eso deba preocuparnos. Más temprano que tarde se irán consolidando nuevos modelos, algunos ya emergentes, otros todavía por imaginar, basados en “la nube” o en ficheros descargables, y estos modelos tendrán que atender básicamente a las necesidades de los autores y de los lectores, que son los dos únicos puntos fijos en este panorama.


Es decir: serán las necesidades de los autores, y sobre todo las de los lectores, las que en definitiva marquen la evolución del libro digital, no las de los editores, que deberán adaptarse a las nuevas prácticas sociales.


La cosa promete.



Fuente:
http://libros.soybits.com/blog/la-lectura-en-pantallas
Publicado por Jordi Mustieles

Investigadores del CSIC sueltan 240 ejemplares de tortuga boba en Almería


Investigadores del Consejo Superior de investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con la Junta de Andalucía, liberarán a lo largo del verano 240 ejemplares de tortuga boba (Caretta caretta) en playas del Parque Natural de Cabo de Gata (Almería). Con esta campaña, se cumplen tres años de este proyecto de investigación que estudia la viabilidad de reintroducir esta especie, severamente amenazada, en costas españolas, donde anidaba tradicionalmente.


El director del proyecto, Adolfo Marco, de la Estación Biológica de Doñana (CSIC), prepara los nidos a 45 cm de profundad para la incubación de los huevos de tortuga y les coloca el chip subcutáneo para su posterior identificación. // Departamento de Prensa CSIC


Los ejemplares liberados en esta fase del proyecto proceden de los 400 huevos que los investigadores del CSIC trasladaron desde Cabo Verde en septiembre de 2008. Entonces, los científicos enterraron la mayor parte en las mismas playas en las que ahora se desarrolla la suelta. “La razón de rescatar a las tortugas cuando los huevos eclosionaron, en lugar de permitir que se introdujeran en el mar, es garantizar su supervivencia”, explica el director del proyecto, Adolfo Marco, de la Estación Biológica de Doñana (CSIC), en Sevilla. “Además de ser más grandes, los ejemplares de un año de edad presentan un alto de grado de osificación en su caparazón. El caparazón de los ejemplares recién nacidos es frágil y apenas pesan 20 gramos”, añade.

En paralelo, el equipo ha reforzado este proyecto de conservación con el traslado de 500 huevos desde la isla de Boavista, en Cabo Verde. 350 de ellos serán, de nuevo, enterrados en cinco nidos ubicados en playas de Cabo de Gata y el resto se incubará de forma controlada en las instalaciones experimentales de la Estación Biológica de Doñana. Tras un periodo que oscila entre los 50 y los 65 días, nacerán las nuevas tortugas que serán liberadas el próximo año. Mientras tanto, su desarrollo se monitorizará en diferentes instalaciones de la Junta de Andalucía.

Los huevos son trasladados hasta las playas españolas desde la isla de Boavista, en Cabo Verde. Este enclave, con una playa de apenas 50 kilómetros de largo, es en la actualidad el único lugar donde anida la tortuga boba en todo el Atlántico oriental, desde Sudáfrica hasta Europa. “Con este proyecto, se pretende ampliar el área de anidación de la tortuga boba de forma significativa y a playas con buenas condiciones de incubación. En la isla de Boavista, la caza sistemática de hembras y la alta mortalidad en los nidos por fallos en la incubación o depredación ponen en peligro la supervivencia de este único núcleo reproductor en miles de kilómetros de litoral”, apunta Marco.

BALANCE DEL PROYECTO
Para el investigador del CSIC, el balance del proyecto resulta prometedor: “Según nuestras estimaciones, las tortugas tardarán entre 15 y 20 años en volver a las playas andaluzas donde nacieron para depositar sus propios huevos. Es entonces cuando podremos valorar el éxito de esta iniciativa”.

Junto al proyecto de conservación en tierras españolas, el CSIC participa en la coordinación de esfuerzos para investigar, proteger y conservar a la tortuga boba en Cabo Verde, en colaboración con el Gobierno del país y diversas instituciones nacionales e internacionales. Así, los investigadores de la Estación Biológica de Doñana llevan trabajando más de diez años para proteger las zonas de anidación.

Su contribución también se materializa en formación de expertos en conservación de estos animales, campañas de sensibilización y fomento del ecoturismo como alternativa social, entre otras actividades.

LA AMENAZA DEL CALENTAMIENTO GLOBAL
Según explican los científicos, el calentamiento global también amenaza la anidación de tortugas marinas como Caretta caretta, ya que la elevación del nivel del mar puede reducir de forma “sustancial” las playas de anidación disponibles para las tortugas. Sin embargo, Marco y su equipo inciden en otra consecuencia negativa que ya puede apreciarse: la reducción de machos debido a que precisan temperaturas más frías de incubación. “En este contexto, las playas andaluzas representan una buena opción para que aumente el nivel de ejemplares macho, dada su variedad climatológica”, indica el investigador del CSIC.

La elección de las playas de Cabo de Gata para la incubación de los huevos fue fruto del estudio previo realizado por los científicos, que evaluaron hasta 100 localizaciones diferentes a lo largo de todo el litoral andaluz. En un futuro próximo, la presencia de la tortuga boba podría constituir un nuevo valor ecológico del Parque Natural de Cabo de Gata.

CONOCER MEJOR A LAS TORTUGAS MARINAS
Como señala Marco, “las tortugas marinas siguen siendo animales muy misteriosos. Su estudio es complejo, dado que pasan la mayor parte de su vida en el océano, y aún quedan por revelar múltiples incógnitas sobre su biología y comportamiento. En este sentido, nuestra iniciativa puede aportar datos relevantes no sólo sobre la tortuga boba, sino sobre el resto de las tortugas marinas”.

Todas las tortugas que forman parte del proyecto son liberadas con un chip subcutáneo que permitirá su identificación cuando regresen. Por otro lado, algunas de ellas llevan un dispositivo de seguimiento mediante ultrasonido, que permite monitorizar su evolución en sus primeros momentos en el océano. “Gracias a este seguimiento, hemos podido corroborar que las tortugas bobas alcanzan mar abierto con mucha rapidez”.

Los científicos del CSIC han iniciado un nuevo estudio, dirigido a conocer cuál es el comportamiento de las tortugas ante especies depredadoras presentes en el Mediterráneo. Para ello, han introducido varios ejemplares en el acuario de Almuñécar (Granada), que reproduce los ecosistemas marinos del Mediterráneo y es el mayor de Andalucía.



Fuente:
http://www.csic.es/noticia.do?objectid=0902bf8a8012753e


13 ago 2009

Un granjero chino fabrica su propio helicóptero con poco más de mil euros.

Ver para creer. No sólo en las cadenas de montaje chinas hay maña y destreza con la tecnología. En las granjas de interior no se quedan atrás, y el fenómeno aéreo que nos ocupa es la prueba patente de ello. Se trata de un helicóptero casero monoplaza que ha salido del ingenio de Wu Zhongyuan, un granjero de veinte años, quien tras años de frustraciones con la siembra del arroz y la patata se marcó el muy peligroso reto de construir este vehículo… y pilotarlo.



El helicóptero en cuestión ha tenido un coste que supera levemente los 1.100 euros, y está diseñado con piezas de metal, el motor de su motocicleta y con matera para las hélices. La documentación necesaria ha salido de libros escolares sobre física y de algunos patrones que el propio Wu descargó de internet. A partir de ese momento, el resto de los ingredientes con los que sazonar este artefacto no pasaron de la creatividad, el empeño y en la fe de que no se daría un castañazo una vez que iniciase el periodo de pruebas.


Y así fue. Es decir, así no fue, ya que no hubo tal castañazo. Si tener más pruebas que la fotografía que está dando la vuelta al mundo con el propio Wu Zhongyuan a lomos del único asiento del que dotó su helicóptero, conviene guardar prudencia para cuando llegue el momento del video. Después de todo, el inventor de este pájaro casero asegura sin pestañear que el aparato se eleva hasta los 2.600 pies de altura. Ya veremos…




La primera pantalla holográfica en 3D y táctil ya es una realidad.

Primero, alta definición. Después vídeo en tres dimensiones y, lo siguiente, películas interactivas. De momento, los últimos prototipos de televisores que hemos visto en ferias mejoran la imagen de alta definición con visión 3D. Pero en un laboratorio japonés han dado un paso más. En el Shinoda Lab, de la Universidad de Tokio han desarrollado la primera pantalla capaz de emitir imágenes holográficas en tres dimensiones y con capacidad para interactuación táctil. Un invento presentado en la última Conferencia de Tecnologías Emergentes celebrada en Louisiana, Siggraph 2009.


Los responsables de este precursor de las películas interactivas han empezado con una pantalla que no es exactamente plana. Se compone de varias partes que, en conjunto, dan como resultado la imagen “palpable”. Un proyector LCD emite una imagen enfrentada a un espejo cóncavo, creando la ilusión de volumen a la proyección. Al mismo tiempo, un generador de radiación de presión acústica genera un impulso que acompaña a la imagen que se visiona y se “amolda” a ella, de forma que el movimiento de nuestra mano en el entorno de la ilusión hace que ésta se comporte de un modo u otro en función de cómo lo hagamos nosotros.

El principio sobre el cual funciona la técnica que hace posible la pantalla holográfica en 3D táctil se basa, fundamentalmente, en los ultrasonidos, aunque la explicación detallada requeriría profundizar mucho más. Es precisamente el espejo cóncavo donde reside lo más importante del invento, ya que son los cambios de presión generados en el área de la proyección los que “envían” instrucciones a ésta para que interactúe con las instrucciones que se le dan con la mano.

Pero el ingenio va más allá, y siguiendo los principios de esta propuesta, al igual que la proyección recibe el comportamiento que podamos aplicarle con la mano, la propia mano “sentirá” la misma orden, ya que los ultrasonidos que acompañan a la proyección también se podrán palpar en la mano. Cuesta creelo, la verdad.




Por ahora esta peculiar pantalla está en su fase de prototipo, pero no es difícil imaginar el sorprendente futuro que podría tener un artilugio de estas características desarrollado correctamente para el terreno de los videojuegos.

Fuente:
http://www.tuexperto.com/2009/08/11/la-primera-pantalla-holografica-en-3d-y-tactil-ya-es-una-realidad/#more-27087

12 ago 2009

Samsung Reclaim, un móvil ultra ecológico hecho de maíz.


¡Te vas a comer el móvil! Bueno, al fin y al cabo el mío es de maiz. Efectivamente, Samsung y la operadora Sprint han ido no uno, sino tres o cuatro pasos más allá en esto del diseño industrial ecológico y han desarrollado un teléfono móvil ecológico fabricado con un 40% de materiales procedentes del maíz.



El terminal, que se llama Reclaim, tiene una carcasa para la que no se ha usado ningún tipo de PVC. Por el contrario se han utilizado bioplásticos de origen ecológico.

El embalaje también es ecológico ya que en un 70% es reciclado e incluso la tinta con la que se ha decorado, es tinta de soja, mucho menos contaminante. Otro dato es que no se han usado protectores contra el fuego basados en bromo, que suelen ser bastante perjudiciales para el medio ambiente también.

Ahora, ¿fuera de la caja y la carcasa? Pues no está tan mal. Tiene una cámara de fotos de 2 megapíxeles, soporte para tarjetas de hasta 32 GB, un navegador GPS, Bluetooth 2.0 estéreo y un teclado QWERTY, el que tiene todas las letras, deslizable.




El teléfono saldrá a la venta en EE.UU. el próximo 16 de agosto al módico precio de 50 dólares, unos 35 euros. Eso sí, con un compromiso de permanencia con Sprint de dos años.

De esos 50 dólares, además de todo el reciclaje, dos irán a un programa de conservación forestal.

Fuente:
http://www.tuexperto.com/2009/08/10/samsung-reclaim-un-movil-ultra-ecologico-hecho-de-maiz/



Las Perseidas alcanzarán su máxima actividad.

La lluvia de estrellas propia de agosto, conocida como las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, alcanzará su nivel máximo de actividad entre las 19:30 y las 22 horas (horario penínsular) del miércoles, 12 de agosto.


Imagen del meteoro (la estela incandescente) que deja a su paso el meteoroide (la partícula que atraviesa la atmósfera terrestre). Aparecen señaladas las constelaciones de Casiopea y Perseo. Esta última da nombre a lluvia de estrellas de las Perseidas. Foto: Bob King

Según astrónomos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), los aficionados a la astronomía podrán observar esa noche hasta 200 estrellas fugaces en una hora.

Para acercar este fenómeno a la sociedad, el Año Internacional de la Astronomía, que coordina el CSIC en España, celebrará, durante toda la semana, la tercera edición de la Fiesta de las Estrellas, que incluye la organización de observaciones públicas en puntos emblemáticos de todo el territorio nacional. Por ejemplo, los aficionados a la astronomía podrán avistar el fenómeno desde una goleta, en Santander, o en las ruinas romanas de Cuenca.

Como explica el investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC), en Granada, Pablo Santos, lo que se conoce como estrellas fugaces son, en realidad, meteoros: partículas de polvo de tamaño variable que los cometas van dejando a lo largo de su órbita mientras giran alrededor del Sol.

En contadas ocasiones, La Tierra entra en contacto con la órbita de un cometa y los restos de partículas de los que éste se desprende se desintegran al entrar en contacto con la atmósfera terrestre. En el caso concreto de Las Perseidas, los meteoros que surcan el cielo español cada año por estas fechas proceden del cometa Swift Tuttle, que tarda unos 130 años en dar la vuelta alrededor del Sol y que fue visto por última vez en nuestro planeta en 1992.

Generalmente, las lluvias de meteoros son bautizadas con el nombre de la constelación donde se encuentra el punto radiante: el punto del cielo desde el cual parecen provenir los meteoros en el instante del máximo de actividad. La lluvia de estrellas de agosto se localiza en la constelación de Perseo, de la que recibe el nombre de Perseidas.

La popularidad de las Lágrimas de San Lorenzo no sólo se debe al mes en el que acontecen, sino también a su gran actividad. De hecho, las primeras referencias a esta lluvia de estrellas datan de hace unos 2.000 años y provienen de oriente, donde algunos observadores chinos ya registraron el fenómeno. Sin embargo, hasta el siglo XIX no se relacionó esta lluvia de estrellas con la actividad de un cometa.

Más información en la página web del Año Internacional de la Astronomía:
http://www.astronomia2009.es/

10 ago 2009

Ink-in-motion: tinta electrónica alimentada por energía solar.

Decir que el futuro ya está aquí es más trillado que Paquirrín en una güisquería, pero lo que es, es. Si hace muy poco, científicos portugueses experimentaron con éxito una nueva perspectiva de lo que podría ser el papel electrónico (basado en un tipo de tinta dotada de un electrodo, impresa de forma convencional), hoy podemos adelantar un nuevo avance en lo que a este soporte se refiere.


Y es que la empresa coreana NeoLux ha hecho público su desarrollo en cuanto a tecnología de lectura medioambientalmente sostenible. Se trata del Ink-in-motion (tinta en movimiento, al cambio castellano), un ingenio que se presenta como algo parecido a un e-Book de tan sólo 7,5 milímetros de ancho y que es capaz de funcionar sin más fuente energértica que la solar.

El principio es el siguiente. La pantalla organiza el contenido visualizándolo según lo que seleccione el usuario, y sólo consume energía cuando éste decida cambiar el contenido (pasar página, por ejemplo). Mientras tanto, su consumo es cero, algo que podría recordar a los famosos telesketches de cuando éramos pequeños. Esto es más o menos lo que hace desde hace tiempo el papel electrónico desarrollado en el MIT y comercializado ahora por la firma e-Ink a través (sobre todo) de lectores de libros electrónicos.

Una de las primeras aplicaciones comerciales que ha pensado NeoLux para esta tecnología es la publicitaria, ya que los paneles de visualización de este Ink-in-motion pueden producirse de cualquier tamaño y el único requisito de su instalación es que reciban luz solar durante un periodo amplio de tiempo. La versión valla publicitaria es más que golosa, por tanto.

La empresa aún no ha revelado el posible precio de uno de esos paneles en su versión doméstica, aunque sí se ha señalado la posible aplicación de este concepto a teléfonos móviles con el objetivo de rentabilizar la eficiencia energética de los dispositivos. Desde NeoLux lo advierten: una combinación de la tecnología de recarga solar para móviles unida a la tecnología Ink-in-motion podría asegurar un uso continuo del equipo durante 18 meses. Batería de litio, tiembla de terror.






Un reloj despertardor WIFI que nos trae la prensa al despertarnos


Ring. Ring. Ring. Despertarse es casi siempre desagradable y a cualquiera le gustaría quedarse esos clásicos cinco minutos más en la cama. Por lo que solemos apagar el despertador y luego claro, llegan las prisas y los retrasos. Eso sí, todo depende de como nos despierten claro.




Al margen de malas interpretaciones, si el que nos despierta es un despertador WiFi, con un sonido agradable, un diseño espectacular y que además a primera hora del día ya nos tiene preparada la prensa diaria en una sofisticada pantalla OLED transparente, parece que uno puede sentirse menos desdichado de abandonar la cama y encarar un nuevo día.
Este concepto, porque todavía no es un producto comercializado, puede ofrecernos los periódicos a los que estemos suscritos o cualquier página web que visitemos con regularidad, por ejemplo Tuexperto, claro.


La pantalla es OLED transparente, es decir tecnología TOLED y es tremendamente flexible y, por si fuera poco, obtenida con materiales reciclados. La idea es despertarse y extraer esa pantalla mientras la leemos en la cocina mientras desayunamos. La imagen del periódico mide unos treinta centímetros de largo por veintiuno de ancho por lo que es perfectamente legible.

Al margen de un propósito claro, que es el estético, este concepto tiene también otras intenciones, por un lado ahorrar al no tener que comprar el periódico y por otro, beneficiar al medio ambiente al renunciar al papel.


Fuente:
http://www.tuexperto.com/2009/08/08/un-reloj-despertardor-wifi-que-nos-trae-la-prensa-al-despertarnos/

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