Estimular una región particular del cerebro con una corriente eléctrica no invasiva -a través de pulsos magnéticos- puede mejorar la memoria, ha revelado un nuevo estudio de la Universidad Northwestern de Estados Unidos. El hallazgo podría ayudar a reparar alteraciones de la memoria, causadas por lesiones o por trastornos como el Alzheimer y se ha publicado en la revista Science.
Estimular una región particular del cerebro con una corriente eléctrica no invasiva -a través de pulsos magnéticos- puede mejorar la memoria, ha revelado un nuevo estudio de la Universidad Northwestern de Estados Unidos.
A partir de estos resultados se abre la posibilidad de que este tipo de estimulación, más conocida como estimulación magnética transcraneana (EMT), sirva para tratar alteraciones de la memoria, causadas por derrame cerebral, Alzheimer en fase inicial, lesión cerebral traumática o simplemente envejecimiento, informa dicha Universidad en un comunicado.
La investigación ha demostrado, asimismo, que con estimulación eléctrica se puede potenciar el trabajo coordinado de diversas regiones del cerebro con un área específica: el hipocampo.
Esta armoniosa labor es la responsable de que podamos formar recuerdos. La estimulación eléctrica hace que dichas regiones cooperen en una “sincronía más estrecha”, explican los autores del estudio, que ha publicado Science.
El estudio de la Northwestern demostró por último que la EMT mejora la memoria a largo plazo, incluso 24 horas después de administrar la estimulación.
Estimulación indirecta
Para lograr este efecto, los científicos se enfrentaron a la dificultad de que es imposible estimular directamente el hipocampo con EMT, dado que esta región es demasiado profunda como para que los campos magnéticos puedan llegar hasta ella.
Para soslayar el obstáculo, en primer lugar identificaron, mediante resonancia magnética, una región del cerebro superficial, situada a solo un centímetro de la superficie del cráneo, pero que tiene una gran conectividad con el hipocampo.
Estimulando esta área, consiguieron estimular el hipocampo, de manera indirecta. Y, una vez logrado este punto, las regiones del cerebro involucradas en el hipocampo se sincronizaron aún más entre ellas, tal y como han demostrado los datos de la actividad cerebral de los voluntarios.
En pruebas sobre capacidad memorística, además, los participantes (un grupo de 16 adultos de entre 21 y 40 años, sanos) demostraron una memoria mejorada, tras cinco días consecutivos recibiendo 20 minutos diarios de estimulación magnética transcraneana.
También para olvidar
Anteriormente, se había usado ya también la estimulación eléctrica para la memoria, aunque en sentido contrario: para potenciar el olvido. En 2012, un equipo español dirigido por el neurólogo José María demostró con ratones que activando eléctricamente dos zonas del cerebro - la corteza cerebral y el hipocampo- se podía interrumpir la recuperación de la memoria de hechos pasados.
Referencia bibliográfica:
J. X. Wang, L. M. Rogers, E. Z. Gross, A. J. Ryals, M. E. Dokucu, K. L. Brandstatt, M. S. Hermiller, J. L. Voss. "Targeted enhancement of cortical-hippocampal brain networks and associative memory". Science (2014). DOI: 10.1126/science.1252900.
Fuente:
Tendencias21
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