Los océanos cada vez son más cálidos, más ácidos y menos productivos, según advierte el último Informe Especial del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) presentado esta mañana en Mónaco. Los científicos urgen priorizar acciones ambiciosas y coordinadas ante la crisis climática que está provocando cambios permanentes en el mar y la criosfera.
El nivel del mar ha aumentado en todo el mundo alrededor de 15 cm durante el siglo XX, actualmente aumenta más del doble de rápido (3,6 mm por año) y se acelera / Pixabay |
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático acaba
de publicar un nuevo informe sobre la situación de los oceános y la
criosfera (las partes de la superficie terrestre donde el agua está
congelada) en un clima cambiante. Este trabajo proporciona nuevas
evidencias de los beneficios de limitar el calentamiento global a la
escala más baja posible, en línea con el objetivo establecido por los
gobiernos en el Acuerdo de París aprobado en 2015.
El calentamiento global ya ha alcanzado 1°C por
encima del nivel preindustrial, debido a las emisiones de gases de
efecto invernadero pasadas y actuales. Asimismo, los glaciares y las
capas de hielo en las regiones polares y de montaña están perdiendo
masa, lo que contribuye a una tasa creciente de aumento del nivel del
mar, junto con la expansión del océano más cálido.
“Existe evidencia abrumadora de que esto involucra profundas consecuencias para los ecosistemas y las personas”, advierten desde el IPCC en un comunicado.
El océano y la criosfera juegan un papel fundamental
para la vida en la Tierra. Un total de 670 millones de personas en
regiones de alta montaña y 680 millones de personas en zonas costeras
bajas dependen directamente de ellos. Cuatro millones de personas viven
permanentemente en la región del Ártico y los pequeños estados insulares
en desarrollo albergan a 65 millones de personas.
El océano y la criosfera juegan un papel fundamental para la vida en la Tierra
“La reducción urgente de las emisiones de gases de efecto invernadero
mitiga los cambios en los océanos y la criosfera. Se podrían preservar
los ecosistemas y los medios de vida que dependen de ellos”, enfatizan.
"El
mar abierto, el Ártico, la Antártida y las altas montañas pueden
parecer lejanas para muchas personas", dijo Hoesung Lee, presidente del
IPCC. "Pero dependemos y estamos influenciados de forma directa e
indirectamente de muchas maneras por ellos: para el tiempo y el clima,
para la alimentación y el agua, para la energía, el comercio, el
transporte, el turismo, la salud y el bienestar, para la cultura y la
identidad", añadió.
Hacer la vida humana sostenible
Más
de 100 científicos independientes de 36 países evaluaron los últimos
estudios relacionados con el océano y la criosfera en un clima cambiante
para este informe, haciendo referencia a unas 7.000 publicaciones
científicas. El resultado muestra que la adaptación a la crisis
climática depende de la capacidad de los individuos y las comunidades y
de los recursos disponibles.
"Si reducimos las emisiones
bruscamente, las consecuencias para las personas y sus medios de vida
seguirán siendo un desafío, pero potencialmente será más manejable para
los más vulnerables. Aumentaremos nuestra capacidad de desarrollar
resiliencia y habrá más beneficios para el desarrollo sostenible",
argumentó Lee.
El Informe Especial del IPCC proporciona datos clave para los líderes mundiales
que se reúnen en las próximas negociaciones sobre el clima y el medio
ambiente, como la Conferencia de la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) en Chile en diciembre.
Los rápidos cambios están obligando a las personas desde las ciudades costeras hasta las comunidades remotas del Ártico a alterar sus formas de vida
"El océano y la criosfera del mundo han estado acumulando el calor
del cambio climático durante décadas, y las consecuencias para la
naturaleza y la humanidad son graves", dijo Ko Barrett, vicepresidente
del IPCC. "Los rápidos cambios en el océano y las zonas congeladas de
nuestro planeta están obligando a las personas desde las ciudades
costeras hasta las comunidades remotas del Ártico a alterar sus formas
de vida. El Informe especial sobre el océano y la criosfera en un clima
cambiante proporciona el conocimiento que facilita este tipo de
decisiones", agregó.
Hielo derritiéndose, mares en ascenso
Si bien el nivel del mar ha aumentado en todo el mundo alrededor de 15 cm durante el siglo XX, actualmente aumenta más del doble de rápido (3,6 mm por año) y se acelera, según el IPCC.
El
nivel del mar seguirá aumentando según las previsiones durante siglos.
Este podría alcanzar una tasa de alrededor de 30 a 60 cm para 2100
incluso si las emisiones de gases de efecto invernadero se reducen
drásticamente y el calentamiento global se limita a muy por debajo de 2
°C. Si las emisiones continúan aumentando fuertemente podría llegarse a
alcanzar alrededor de 60 a 110 cm.
"En las últimas décadas, la
tasa de aumento del nivel del mar se ha acelerado debido al aumento del
agua de las capas de hielo en Groenlandia y la Antártida, además de la
contribución del deshielo de los glaciares y la expansión de aguas más
cálidas en el mar", expuso Valérie Masson-Delmotte, copresidente del
Grupo de trabajo I del IPCC.
Eventos extremos cada vez más frecuentes
El
aumento del nivel del mar hará también que se incremente la frecuencia
de los eventos extremos relacionados con los océanos, que ocurren, por
ejemplo, durante las mareas altas y las tormentas intensas.
Hay
indicios de que con cualquier grado de calentamiento adicional conducirá
a que los eventos que ocurrieron una vez por siglo en el pasado,
ocurrirán cada año a mediados de siglo en muchas regiones. Este hecho
aumenta el riesgo de catástrofes en muchas ciudades costeras bajas y
pequeñas islas.
Es probable que algunas naciones insulares se
vuelvan inhabitables debido al cambio climático oceánico y en la
criosfera, según el informe, pero los umbrales de habitabilidad siguen
siendo extremadamente difíciles de evaluar.
Es probable que algunas naciones insulares se vuelvan inhabitables debido al cambio climático oceánico y en la criosfera
Los riesgos se intensificarán aún más por un aumento en la intensidad
promedio, la magnitud de la marejada ciclónica y las tasas de
precipitación de los ciclones tropicales, especialmente si las emisiones
de gases de efecto invernadero siguen aumentando.
"Ya se están
implementando varios enfoques de adaptación, a menudo como respuesta a
eventos de inundación. El informe destaca la diversidad de opciones
disponibles para cada contexto y para el desarrollo de respuestas
integradas que anticipen a escala completa el futuro aumento del nivel
del mar", concluyó Masson-Delmotte.
Cambios en los ecosistemas oceánicos
El informe también destaca que el calentamiento y los cambios químicos
de los océanos ya están alterando las especies en toda la red
alimentaria del océano, con impactos en los ecosistemas marinos y las
personas que dependen de ellos.
Hasta la fecha, el océano ha
absorbido más del 90% del exceso de calor en el sistema climático. Para
2100, el océano absorberá entre dos y cuatro veces más calor que entre
1970 y el presente si el calentamiento global se limita a 2° C, y de
cinco a siete veces más con mayores emisiones. “El calentamiento del
océano reduce la mezcla entre las capas de agua y, como consecuencia, el
suministro de oxígeno y nutrientes para la vida marina”, exponen los
científicos.
Además, las olas de calor marinas se han duplicado en
frecuencia desde 1982 y se proyecta que aumenten aún más en frecuencia,
duración, extensión e intensidad. Su frecuencia será 20 veces mayor a
2° C de calentamiento, en comparación con los niveles preindustriales.
Ocurrirían 50 veces más a menudo si las emisiones continúan aumentando.
El calentamiento y la acidificación de los océanos,
la pérdida de oxígeno y los cambios en el suministro de nutrientes ya
están afectando la distribución y abundancia de la vida marina en las
zonas costeras, en el océano abierto y en el fondo del mar.
Las olas de calor marinas se han duplicado en frecuencia desde 1982 y están aumentando en intensidad
"Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero limitará los
impactos en los ecosistemas oceánicos que nos proporcionan alimentos,
apoyan nuestra salud y dan forma a nuestras culturas", dijo Hans-Otto
Pörtner, copresidente del Grupo de trabajo II del IPCC.
Deslizamientos y avalanchas en alta montaña
Por
otro lado, las personas en las regiones montañosas están cada vez más
expuestas a los peligros y los cambios en la disponibilidad de agua,
según el informe.
Los glaciares, la nieve, el hielo y el
permafrost están disminuyendo y continuarán haciéndolo. Se proyecta que
esto implicará riesgos para las personas, por ejemplo, a través de
deslizamientos de tierra, avalanchas, desprendimientos de rocas e
inundaciones.
Se prevé que los glaciares más pequeños de Europa,
África oriental, los Andes tropicales e Indonesia perderán más del 80%
de su masa de hielo actual para 2100 en escenarios de altas emisiones.
La retirada de la criosfera de alta montaña continuará afectando
negativamente las actividades recreativas, el turismo y los bienes
culturales.
"Los cambios en la disponibilidad de agua no solo
afectarán a las personas en estas regiones de alta montaña, sino también
a las comunidades río abajo", subrayó Panmao Zhai, copresidente del
Grupo de trabajo I del IPCC.
Fuente: Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático
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