Dos dientes hallados en una cueva italiana son los restos de ‘Homo sapiens’ más antiguos de Europa, según ha descubierto un equipo internacional de científicos que publican los resultados de su investigación en la revista Nature. Los fósiles, hallados en 1964, tienen entre 43.000 y 45.000 años de antigüedad y sugieren que el hombre moderno llegó a Europa miles de años antes de lo que se pensaba.
Un equipo internacional con participación de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España ha datado dos dientes hallados en una cueva prehistórica al sur de Italia y ha constatado que se trata de los fósiles de Homo sapiens más antiguos de Europa.
La antigüedad de los restos, descubiertos en 1964 en la Grotta del Cavallo, al sur del país, sugiere que los humanos modernos llegaron a Europa varios miles de años antes de lo que se creía. Estos resultados aparecen publicados en la revista Nature.
“Hasta ahora los restos de Homo sapiens más antiguos en el continente se fecharon en unos 35.000 o 40.000 años. Este nuevo trabajo fecha en 45.000 o 43.000 años los dientes de la cueva italiana, y además, demuestra que pertenecen a humanos anatómicamente modernos y no a la especie Homo neanderthalensis, como se pensaba desde la década de los 60”, asegura uno de los autores del estudio, el investigador del CSIC Michael Coquerelle, que trabaja en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC).
La cultura Uluciense
La Grotta del Cavallo, ubicada en Apulia, contiene siete metros de depósitos arqueológicos fechados en el periodo en que los neandertales fueron sustituidos por los Homo sapiens. En 1964 el investigador Alessandro Palma di Cesnola, de la Universidad de Siena, recuperó estos dos fósiles, dientes de leche.
Desde los 60, estos fósiles se han considerado una evidencia de la aculturación sufrida por los neandertales del sur de Italia con la llegada de los humanos modernos. “Los fósiles fueron recuperados en las capas que contienen restos de la cultura Uluciense. Se identificaron entonces como neandertales, una atribución en la que se ha apoyado la idea, por amplio consenso, de que la cultura Uluciense fue producida por esta especie”, precisa Coquerelle.
No obstante, según el investigador del CSIC, esta cultura paleolítica se caracteriza por objetos asociados al comportamiento simbólico humano moderno, como ornamentos personales, herramientas de hueso y pigmentos.
Para el principal autor del estudio, el investigador Stefano Benazzi, de la Universidad de Viena, el hallazgo confirma que la llegada del Homo sapiens al continente y el periodo de coexistencia con los neandertales (extintos hace entre unos 28.000 y 30.000 años), duró miles de años más de lo que se pensaba.
“Esto tiene importantes implicaciones en el entendimiento del desarrollo del comportamiento humano completamente moderno. Si la colonización del continente europeo fue en una o varias oleadas de expansión, así como las rutas que se siguieron, está aún por determinarse", agrega el científico.
“El siguiente paso está ahora en saber si la cultura Uluciense apareció y evolucionó debido al contacto con humanos anatómicamente modernos o si es una simple evolución del Musteriense, producido por neandertales. Esta cuestión es importante porque hay actualmente varios debates sobre las interacciones entre neandertales y los humanos anatómicamente modernos”, señala Coquerelle.
Una nueva metodología
Los científicos, gracias a una nueva metodología, han realizado una datación más completa y exhaustiva que la que se hizo en los años 60. La técnica está basada en el análisis de las conchas marinas encontradas en los mismos niveles del yacimiento que los dientes humanos.
“La datación de materiales del Paleolítico es difícil porque los niveles de radiocarbono presentes son muy bajos y la contaminación puede ser problemática. Las cuentas fabricadas con conchas son importantes objetos de ornamentación del cuerpo y nos han permitido datar con seguridad objetos asociados con estos primeros colonos de Homo sapiens en Europa", explica Katerina Douka, de la Universidad de Oxford.
La confirmación de que los que poblaron aquel lugar son humanos modernos se ha realizado comparando modelos digitales procedentes de escáneres de los restos humanos en la cueva con una amplia muestra dental de Homo sapiens y Homo neanderthalensis.
En concreto, han analizado los rasgos morfológicos tanto internos como externos de la corona dental, incluyendo el espesor de la capa del esmalte y el contorno general.
Referencia
Stefano Benazzi, Katerina Douka, Cinzia Fornai, Catherine C. Bauer, Ottmar Kullmer, Jiří Svoboda, Ildikó Pap, Francesco Mallegni, Priscilla Bayle, Michael Coquerelle, Silvana Condemi, Annamaria Ronchitelli, Katerina Harvati y Gerhard W. Weber. Early dispersal of modern humans in Europe and implications for Neanderthal behavior. Nature. DOI: 10.1038/nature10617.
FUENTE:
No hay comentarios:
Publicar un comentario