Quien me haya leido antes sabrá que soy en cierto modo un fan
de las “novedades milagrosas” que de vez en cuando saltan a la palestra
por parte de algún grupo de investigadores, y que promete avanzar la
tecnología actual para hacernos las cosas más fáciles.
Esta semana el
avance interesante nos llega por parte de un grupo de investigadores del
MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts, que han hecho público un
tipo de cristal de nueva generación capaz de repeler totalmente las partículas de agua, y además tiene una función de “auto limpieza”.
En la publicación, Kyoo-Chul Park uno de los responsables del
proyecto explicaba el concepto tras este cristal de alta transparencia,
que utiliza un tipo de diseño similar a las superficies
microtexturizadas comunes en organismos vivos, como por ejemplo las
hojas de loto, conocidas por la manera en la que repelen el agua, de
modo que siempre están secas a pesar de crecer en entornos con un alto
grado de humedad. El cristal tiene tal grado de “hidrofobia” (en el
sentido físico-químico) que las formas más pequeñas de las gotas de agua
ruedan, o rebotan sobre la superficie en lugar de quedarse adheridas a
ella, porque capa superficial del panel está cubierto por pequeñísimas
bolsas de aire, que hacen que el contacto real entre el cristal y las
gotas sea mínimo.
La capacidad de auto-limpieza del panel utiliza el mismo principio,
ya que al repeler fluidos es más difícil que partículas de suciedad se
queden pegadas al cristal. Y esta capacidad hace que este material sea
especialmente interesante para su uso en dispositivos móviles como tablets y smartphones,
ya que reduciría la posibilidad de que se ensucie por la grasa y
humedad natural de la piel, puesto que esta sencillamente resbalaría en
lugar de mantenerse pegada. Otra de las grandes cualidades del nuevo
tipo de cristal presentado por el MIT es su claridad, y es que deja pasar más luz que el cristal convencional,
que habitualmente refleja al menos el 50% de la luz que recibe. Esto
crea una superficie ultra transparente, que también sería bienvenida en
cualquier tipo de dispositivo móvil, cuyos paneles suelen reflejar la
luz y hacer incómodo su uso, por ejemplo, a pleno día.
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