Unas
«supergafas», un miniordenador y un microchip implantado bajo la
retina. Con estos tres elementos, la Universidad de Standford (Estados
Unidos) ha desarrollado un sistema con el que se podrá devolver la
visión a personas afectadas por degeneración macular o retinosis.
No es el primer dispositivo electrónico que permite recrear imágenes
para personas ciegas utilizando una cámara que capta las imágenes que el
ojo dañado no ve y las transmite hacia un implante en el interior del
ojo.
Pero sí es el único que elimina los aparatosos cables, baterías y
antenas de los primeros prototipos. Eso le permitirá ser un sistema más
ligero y fácil de implantar.
El secreto de este nuevo sistema es el implante, un microchip que contiene píxeles fotovoltaicos, una especie de panel solar microscópico.
Funciona como las placas solares que se instalan en un tejado,
convirtiendo la luz solar en energía eléctrica. Pero en lugar de
utilizarla para dar corriente a una casa fluye hacia el interior de la
retina. La estimula y enviar la información visual al cerebro.
Mayor resolución
Las
imágenes que capta la minicámara incorporada a las gafas, son
procesadas y enviadas al implante fotovoltaico con luz infrarroja.
Después el implante convierte la luz en energía eléctrica y estimula las neuronas de la retina,
enviando la información al cerebro sin necesidad de cables. Cada una de
las células fotovoltaicas es estimulada de forma individual por lo que
se piensa que se conseguirá una imagen con mayor resolución que los
otros dispositivos ensayados.
De
momento, este nuevo sistema solo se ha probado en el laboratorio, con
las retinas de ratas a las que se les habían destruido los
fotorreceptores del ojo, como ocurre en las personas que pierden la
visión por una retinosis. Los resultados se han publicado en la revista
«Nature Photonics». El siguiente paso es probarlas en ratas vivas.
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