Si dividimos en dos un segmento de manera que la relación entre las longitudes del segmento inicial (a + b) y el segmento mayor (a) sea la misma que la que hay entre la de este (a) y el segmento menor (b), dicha relación es el número áureo (φ), un número irracional cuyos primeros dígitos son 1.61803398874989484820458683436563811772...
Entre sus muchas propiedades nos encontramos con su relación con la serie de Fibonacci y el hecho de que aparece tanto en obras artísticas de todas las épocas como en los objetos naturales más bellos.
Aquel vídeo, obra de Cristóbal Vila, reflejaba la belleza visual del número áureo.
Ahora Michael John Blake nos muestra su belleza musical a partir de la siguiente fórmula:
1 = C
2 = D
3 = E
4 = F
5 = G
6 = A
7 = B
8 = C octava
9 = D octava
0 = silencio
La melodía surge directamente de los 39 primeros dígitos de φ:
Fuente:
3 comentarios:
Es más interesante musicalizar la secuencia de fibonacci con 12 tonos, no con 8 notas, ya que eso es seguir una estructura modal moderna y occidental. ¿Por qué descartar notas? Yo hice la prueba con la secuencia de fibonacci y con los números primos para doce tonos. El resultado no es nada espectacular, pero me llamó especialmente la atención una "aparente" contradición:
- la aleatoreidad tonal de un número canónico como es la secuencia fibonacci, y, por contrapartiad la estricta banalidad de aplicar los números primos a un patrón de 12 tonos, siendo el número primo todavía un "misterio" (véase el documental: Música y matemáticas).
- Con los números primos sucede que suenan los tonos con número impar, y por lo tanto, el resultado da una caprichosa "escala de tono completo" (do-re-mi-fa#-sol#-la#), la famosa escala utilizada por músicos contemporáneos como Danny Elfman.
A modo de broma, me tranquilizó saber que la secuecia de números primos aplicada a los doces tonos diera como resultado una música en plan "peli de fantasía" :) Por lo demás es pura tontería, ya que convierte a la música es mera física y un mero juego de vibraciones proporcionales. Pero en la música debe haber algo más...
pero es que cualquier secuencia de fibonacci se aproxíma al numero áureo...cuando no tiende al infinito.
Es que parece que olvidas una cosa...
Los términos de cualquier sucesión de Fibonacci tienen la particularidad de que el cociente entre dos términos consecutivos se aproxima al Número de Oro (1.6180339887499...), es decir, el límite de los cocientes an+1/an tiende al Número de Oro cuando n tiende a infinito.
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