31 ene 2013

La bioeconomía da empleo a 22 millones de personas en la UE

La bioeconomía alcanza ya un volumen de negocios en la UE de cerca de 2 billones de euros y da trabajo a más de 22 millones de personas, lo que representa el 9 % del empleo total. La Comisión Europea organizó recientemente un congreso sobre el tema, cuyas conclusiones se presentarán en Dublín (Irlanda) los días 14 y 15 de febrero. Países como Finlandia apuestan por crear industria en sectores como la informática, que será necesaria para procesar la cantidad ingente de datos relacionada con la biotecnología.


La bioeconomía es un sector industrial cuyo peso está aumentando rápidamente en todo el mundo. A medida que se siguen consumiendo los recursos de la Tierra, y por ser muchos de ellos no renovables, las alternativas a los combustibles fósiles para la producción de energía y materias primas industriales van cobrando una importancia cada vez mayor, según un reportaje de la agencia europea CORDIS

De momento, la bioeconomía de la Unión Europea alcanza ya un volumen de negocios de cerca de 2 billones de euros y da trabajo a más de 22 millones de personas, lo que representa el 9 % del empleo total de la UE. 

La atención se centra actualmente en alternativas como los biocombustibles (etanol y diésel), que se obtienen directamente a partir de cultivos agrícolas. Muchos combustibles fósiles también se utilizan como materia prima industrial para producir productos químicos y plásticos. 

Con el tiempo, en su mayoría podrían sustituirse por biomasa, por ejemplo de almidón y paja fermentada, que mediante enzimas o microorganismos se puede convertir en una extensa gama de materiales. Europa es líder mundial en diversos campos biocientíficos y biotecnológicos relacionados con este ámbito, si bien los competidores internacionales están acortando las distancias. 

A fin de mantenerse a la vanguardia, la Comisión Europea ha adoptado una serie de medidas, entre ellas la elaboración de la estrategia La innovación al servicio del crecimiento sostenible: una bioeconomía para Europa, iniciada a principios de 2012. El objetivo general de la misma es orientar la economía europea hacia un uso mayor y más sostenible de los recursos renovables, basándose en la investigación, la innovación y la inversión. 

La clave para el éxito de la estrategia de bioeconomía a la hora de generar crecimiento y nuevas oportunidades de empleo en Europa radica en la anticipación y la actualización de los conocimientos y la capacitación, así como en una mayor correspondencia entre las cualificaciones y los puestos de trabajo. 

La inversión en investigación es otra área clave, en particular a través de la iniciativa empresarial y la innovación y de la creación, eficaz y competitiva, de nuevos negocios basados en los nuevos conocimientos. También se considera importante establecer vínculos con las universidades y garantizar que las iniciativas llegan a los estudiantes de las áreas de ciencias biológicas y de agronomía, y no sólo de empresariales e ingeniería.

La importancia de la formación 

La bioeconomía también exigirá que los profesionales responsables de la elaboración de políticas a nivel nacional y de la Unión Europea adquieran los conocimientos y capacitación necesarios para desarrollar y adaptar las políticas de apoyo a la misma. Hasta la fecha, estas oportunidades han sido muy escasas. 

Para la expansión de la bioeconomía también serán necesarias destrezas comunicativas que permitan informar al público de manera efectiva y debatir la complejidad de los matices de la bioeconomía moderna, así como la participación de la sociedad civil en la misma. Una vez más, las oportunidades para este tipo de formación son poco frecuentes. Estos son sólo algunos ejemplos de demanda de mano de obra importante que podrían surgir. 

Resulta imprescindible además la aplicación de programas multidisciplinarios de educación, el fomento de la movilidad, la organización del desarrollo de planes de estudios relacionados con la nueva bioeconomía en las universidades y la oferta de nuevas oportunidades de formación para los trabajadores que ocupan tanto puestos cualificados como poco cualificados. 

Congreso y conclusiones 

En este contexto, la Dirección General de Investigación e Innovación de la Comisión Europea organizó recientemente un congreso titulado «Nuevas capacidades para una bioeconomía europea». A este asistieron partes interesadas de los sectores de la bioeconomía, la educación y la formación. 

Las conclusiones de dicho congreso se presentarán en la Conferencia de partes interesadas en la bioeconomía que se celebrará en Dublín (Irlanda) los días 14 y 15 de febrero. Se espera que los debates que se desarrollen durante el evento aporten información útil para las actividades futuras del Programa Marco de Investigación e Innovación Horizonte 2020, especialmente en relación con las encaminadas a fomentar el Espacio Europeo de Investigación.

Bioinformática en Finlandia 

La bioeconomía no deja de crecer a una velocidad sin precedentes y la demanda de servicios nuevos y herramientas más eficientes que impulsen a las empresas dedicadas a esta industria alcanza máximos históricos. Por este motivo resulta primordial contar con una gestión de la información biológica que permita suplir la demanda y generar ideas nuevas, como lo demuestran las cifras más recientes, según las cuales el mercado mundial de la bioinformática podría superar los 4 500 millones de euros el próximo año. 

Tekes, la agencia pública de financiación de la tecnología y la innovación de Finlandia, ha ideado un sistema con el que preparar a las pequeñas y medianas empresas (pymes) para ese mercado. Su objetivo pasa por crear negocio mediante la gestión de la información biológica. 

El programa Solutions for Biological Information (BioIT), informa CORDIS, contará con una financiación de 10 millones de euros (6,5 millones de euros aportados por Tekes y el resto por empresas relevantes en esta industria). El proyecto durará dos años y prestará apoyo a ámbitos estratégicos como la promoción del crecimiento y la internacionalización de pymes combinando el desarrollo de soluciones digitales y de servicios y la vitalidad de las áreas temáticas de cooperación, salud, bioeconomía basada en el conocimiento (KBBE) y tecnologías de la información y la comunicación (TIC). 

También creará redes que aporten un valor renovado y cooperaciones entre agentes dedicados a las TIC y la biotecnología. Ya existen unas cuarenta empresas especializadas en este campo y se espera que se amplíen las oportunidades de crecimiento y renovación tanto para ellas como para las que se introduzcan en lo sucesivo. 

El programa trata temas como el desarrollo de fármacos, una labor que precisa un conocimiento exhaustivo de los orígenes biológicos de las enfermedades. En este sentido es preciso contar con una capacidad de procesamiento de datos elevada. 

Del mismo modo, en el caso de la industria de la alimentación, el conocimiento de la ciencia de la nutrición permitiría desarrollar productos más sanos y seguros. El conocimiento en este subsector de la biotecnología podría generar soluciones para aspectos medioambientales como la calidad del aire, el suelo y el agua.


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