Hay varias gafas 3D disponibles en el mercado, pero gafas 3D que de hecho puedan determinar hacia dónde está mirando el usuario, eso es otra historia. Desde hace un tiempo es posible rastrear los movimientos y los gestos que cada persona hace frente a una consola u otro sistema, sin embargo, la gente de SMI ha decidido combinar toda esa tecnología en un único par de gafas. Dicho en otras palabras, estas nuevas gafas 3D permiten tener una “mirada interactiva”, y el usuario sólo debe posar sus ojos sobre un objeto virtual para seleccionarlo.
Por un lado, tenemos a la Nintendo Wii. Tal vez sea una consola obsoleta para los parámetros actuales, pero su sistema de control definitivamente cambió algunas reglas, a través de las cuales se manifestaron nuevas alternativas como el PlayStation Move y el Microsoft Kinect, muy popular por fuera de la Xbox 360. Por otro lado, tenemos a las gafas 3D, completamente instaladas en las salas de cine, y con cierta presencia entre los ordenadores, aunque todavía esperan tener su “explosión” entre las salas de estar. Movimiento y estereoscopía. Nuestra cabeza y nuestros ojos convertidos en el “control”, a través de gafas especiales. Y esas gafas son lo nuevo de SMI.
El nombre oficial es algo así como “gafas 3D con rastreo ocular”. El paquete completo, formado por gafas 3D, rastreo ocular, y el rastreo de la cabeza del usuario basado en seis puntos, cambian notablemente la manera en la que podemos apreciar un entorno virtual. El usuario deja de ser un simple espectador, y con sus ojos es capaz de seleccionar diferentes objetos, lo que establece el concepto de “mirada interactiva”. Las gafas están compuestas por dos cámaras instaladas en el marco que rastrean el movimiento de los ojos, y otra cámara que registra el campo visual del usuario.
La gente de SMI ha combinado una tecnología muy interesante en este nuevo producto, y su potencial es enorme, desde arquitectura y diseño hasta realidad aumentada y entretenimiento puro. Lamentablemente, el anuncio oficial no discute detalles como precio y disponibilidad, y queda flotando la sensación de que SMI no tiene muchos planes de convertir a estas gafas en un dispositivo generalizado. Si tenemos en cuenta que la tecnología 3D aún se encuentra lejos de los hogares, y de que hay otros productos que están llamando la atención de los consumidores, la decisión de SMI (si es que la toman) probablemente sea lógica.
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