Ponte en situación. Larga cola para el estreno de la última película que se proyecta en 3D y los acomodadores van entregando unas gafas a la entrada del cine con algún tipo de sistema de limpieza para las mismas.
Si una vez dentro de la sala te preguntaran el tipo de tecnología que se usa en ese cine para recrear las imágenes en 3D o el tipo de gafas que usar, ¿lo sabrías decir?
Si la respuesta es que no, hoy vamos a aclararte las diferentes formas que tiene la tecnología en los cines de hoy en día para conseguir la sensación de profundidad. Y en la siguiente parte hablaremos de los tipos de gafas 3D que existen.
Tres sistemas enfrentados
En las salas de cine actuales existen tres sistemas 3D principalmente. Dos de ellas usan un sistema de luz polarizada que debemos filtrar con ayuda de las gafas. El tercero es el XpanD, y es diferente a los anteriores por usar gafas activas. Tampoco debemos olvidar a los cines IMAX en sus versiones 3D.
Dolby-3D, la apuesta de un grande
Dolby 3D es uno de los dos sistemas en el que se utiliza un filtrado de la imagen. Este sistema se basa en una tecnología de Infitec llamada división espectral. En ella, el ojo del espectador va a recibir los tres componentes rojo, verde y azul de la imagen pero en cada uno de ellos llegará con una longitud de onda diferente.
Al ojo izquierdo llega el color con una longitud de onda ligeramente inferior a la que percibiremos con el izquierdo. El resultado final apenas se aprecia, pero tiende a irse al verde en el caso del ojo derecho y hacia el rojo en el izquierdo. Esta separación hace que podamos inclinar la cabeza sin perder sensación de tres dimensiones.
Para este sistema se coloca una lente especial en el proyector que gira de manera sincronizada para filtrar los fotogramas correspondientes a cada ojo. Entonces entra en juego el sistema de gafas del espectador, que en el sistema Dolby-3D es estático.
Este sistema tiene los inconvenientes de que las gafas son caras por el sistema completo de 50 filtros que incorporan, además de poco flexibles a la hora de colocase encima de unas de vista, por ejemplo. En la parte del proyector, es necesario emitir con el doble de potencia para lograr el mismo efecto que en una proyección de solo dos dimensiones. Pero para el cine, no tener que cambiar el tipo de pantalla es una clara ventaja, pudiendo ajustar de manera más sencilla los cines a la tecnología 3D. En el caso siguiente, el RealD, una nueva pantalla especial es necesaria.
RealD
RealD es una tecnología de proyección digital 3D estereoscópica en la que los cines no tienen que tener dos proyectores que coloquen dos imágenes, una para el ojo derecho y otro para el izquierdo, en la pantalla. En este sistema se usa un solo proyector que de manera alterna proyecta una imagen para cada ojo. La polarización de las imágenes se realiza de forma circular, dejándonos la ventaja de que podemos mover la cabeza libremente sin miedo a perder la profundidad de la escena.
Las gafas que llevan los espectadores se encargan entonces de filtrar las imágenes que corresponden a cada ojo. Eso sí, la pantalla no puede ser de las convencionales y se necesita que además de que refleje la luz, se mantenga la polarización de la misma para cada ojo. Y el retorno de brillo debe ser alto para que el doble filtrado de la imagen, en las gafas y en el proyector, no atenúe el brillo de la película original.
Este sistema de cine 3D reproduce las imágenes a 144 frames por segundo, de manera que el ojo no perciba parpadeo y la sensación en cada uno de ellos (derecho e izquierdo) sea la misma que una película tradicional a 24p.
En este sistema, aunque ya está casi solucionado, el peligro viene de la mano de las imágenes fantasma que aparecen al no filtrarse la luz de forma completa en el ojo adecuado.
XpanD e IMAX 3D
El sistema XpanD es por antonomasia el de las gafas activas. Esto significa que en el proyector no tenemos filtro para separar las imágenes sino que es la propia gafa del espectador la que activa para cada ojo la señal que le corresponde actuando en sincronía con el proyector.
Como estás viendo en la imagen de abajo, en este caso las gafas son bastante grandes ya que viene con electrónica por dentro y las consiguientes baterías. Son modelos por lo general caros y que hay que devolver al salir del cine. Además, hay que estar atento a la batería, aunque eso es tarea del dueño.
Por último nos encontramos con el sistema IMAX 3D, en el que se usan cámaras especiales de dos lentes para grabar el contenido. Las lentes están separadas unos 70 mm, más o menos la distancia entre ojos de la mayoría de personas. Ya en el cine, las dos películas se proyectan al tiempo para crear la sensación tridimensional y las gafas polarizadas se encargan del resto.
El punto fuerte de la tecnología IMAX 3D lo ponen las propias salas, normalmente espectaculares.
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