Una nueva investigación realizada por Kari Northstone de la University of Bristol sugiere que la comida chatarra podría ser el causante de que muchos niños tengan un coeficiente intelectual (CI) más bajo cuando crezcan.
El equipo de Northstone recolectó información acerca de los hábitos alimenticións y el CI de casi 4000 niños a lo largo de 6 años. Luego de factorizar otras influencias conocidas en el CI, el equipo descubrió que niños de tres años de edad en una dieta con altas cantidades de grasa y azúcar tenían un CI más bajo 5 años después que aquellos que seguían dietas más saludables.
Niños de ocho años con dietas que incluían más fruta y vegetables también alcanzaron resultados más altos en sus pruebas de CI. Dado que un porcentaje cada vez mayor de niños en edad escolar tiene sobrepeso u obesidad, es absolutamente claro que una dieta saludables es una parte vital de su desarrollo físico y también mental.
Esta investigación no es la primera en sugerir que la dieta en la infancia tiene un papel preponderante en el desarrollo intelectual. También se sabe que niños con padres más viejos o que están bajo la influencia de drogas a la hora de concebirlos tienden a tener CI más bajos que aquellos que no.
Un estudio distinto publicado la semana pasada sugiere que la dieta también podría influir en el controvertido desorden de falta de atención, llevando a los investigadores a recomendar que los niños con esa condición cambien su dieta antes de iniciar un tratamiento con medicamentos. Los argumentos continúan acumulándose para desterrar la comida chatarra de la dieta infantil tanto por los obvios beneficios para su salud física como la necesidad de proteger el desarrollo intelectual de los niños.
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