Vivimos en una sociedad compleja y atestada de personas, situaciones y actividades que pueden desencadenar imprevistos fatales. Los accidentes de tráfico son una prueba tacita de esto, por lo que los coches se han ido reforzando por dentro, ofreciendo mayores confianzas a la seguridad del pasajero ante una situación de emergencia. Aun con mucho camino que recorrer y dependiendo mucho de la voluntad de cambio de actitud de los conductores, algunos inventos recientes pueden ayudar a menguar la cantidad de muertes anuales por accidentes viales. Siendo los atropellamientos de transeúntes una realidad diaria preocupante, desde Volvo presentaron su modelo V40, un coche con airbags para peatones.
En el futuro, la mayoría de los coches que hoy vemos en las calles no podrán circular en el estado en que están. La nueva generación en seguridad vial exigirá que los coches estén certificados con determinados requisitos para que puedan habilitarse, en pos de conservar la seguridad de los transeúntes. Uno de estos requisitos podría ser el del airbag frontal exterior, lo que muchos llaman airbags para peatones o airbag de parabrisas. La función es permitir que los transeúntes que son atropellados tengan más posibilidades de sobrevivir, amortiguando el golpe contra el parabrisas, que generalmente es fatal.
El modelo Volvo V40 es uno de los pioneros en esta filosofía de producción, y tendrá un sistema de airbag que se inflará desde el capó al instante luego de recibir un impacto en la parte frontal del coche. De esta manera, en los milisegundos en los que el coche detecta impacto en su parrilla o alguno de los costados frontales, el capó se abre y se levanta desde “atrás” y quedando en un ángulo de 45 grados ofrece una resistencia al atropellado, evitando que este golpeé con fuerza el parabrisas y efectuando una especie de rebote controlado de su cuerpo. Si esto falla, el airbag se habrá inflado sobre el parabrisas del conductor y el peatón tendrá amortiguado el impacto.
¿Cómo funciona?
Va a parecer poco y en realidad es poco. El nuevo airbag está diseñado para proteger a los peatones de una lesión a velocidades de colisión entre 20 km/h y 49 km/h. En este sistema se utilizan siete sensores alrededor de la parte delantera del coche para detectar el tipo de impacto, y luego se envía esta información al ordenador de a bordo del vehículo para su análisis. nSi el sistema interpreta el objeto como una pierna humana, primero se libera de las bisagras del capó por el disparo de dos cargas pirotécnicas.
El video es bastante claro al respecto, y aunque los responsables del Volvo V40 con airbags para peatones dicen que hay impactos que son inevitables por el ángulo en el que se dan o la velocidad del coche, su objetivo es lograr que nadie muera dentro de un Volvo para el año 2020. De hecho, aun cubriendo sólo ese rango de velocidad, el dispositivo le salvará la vida al 5% de los atropellados en los accidentes. Es muy bajo, pero son vidas que se salvan. Otra de las novedades es el sistema de detección de obstáculos en el ángulo muerto, el alerta por cambio involuntario de carril utilizando corrección automática de la trayectoria y un nuevo sistema de aviso automático a emergencias en caso de accidentes. Excelente propuesta, en relación a aquellas compañías que en vez de evolucionar en seguridad, agregan más velocidad a los vehículos que los humanos todavía parecen no poder controlar con responsabilidad.
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