30 jun 2010

¿Por qué queremos que la gente sepa dónde estamos?


¿Qué es lo que motiva a los usuarios a registrar en Internet en qué parte del mundo real se encuentran? Hemos preguntado a algunos usuarios de estos servicios y hemos descubierto que tenían diversas e interesantes respuestas.

Servicios como Foursquare, Gowalla y otros nos facilitan que publiquemos nuestra ubicación física en la red. Fousquare, con quince meses de antigüedad, añade 100.000 usuarios nuevos a la semana y Facebook ha dejado claro que la localización es una función que piensa ofrecer pronto. A continuación te ofrecemos un amplio e interesante análisis del interés que despierta la geolocalización en las redes sociales.


Funcionan como juegos

Muchas de las redes sociales populares basadas en la localización se presentan como juegos. Dan puntos a los usuarios por ir a lugares nuevos o a varios de ellos, y después comparan los puntos con la cantidad de amigos del usuario. ¿Motiva esto realmente a la gente a registrar los lugares a los que van? ¿Motiva esto a la gente para ir a más lugares o más diversos?
Al parecer así es. La escritora, consultora de social media y madre Tamar Weinberg, residente en Nueva York, afirma “la gente no está de acuerdo con el concepto de las insignias, pero a mí me parece divertido ir buscando nuevas oportunidades y posición”. Hutch Carpenter, que es casi el opuesto exacto de Weinbeg como ejecutivo de una plataforma de ingeniería en San Francisco, y también padre, dice que también lo ve así. “Secundo eso”, decía de la explicación de Weinberg.

Esta idea de los logros públicos basados en la geolocalización también podría trascender las generaciones. Carpenter se registró en Foursquare al ir a ver Toy Story 3 el sábado, dijo que era la primera vez que su hijo de seis años iba a ver una película, y envió la actualización a Twitter.

Este juego no es algo necesariamente narcisista. El desarrollador Alex Stone, residente en Virginia, que afirma haber hecho varios amigos gracias a Foursquare, dice de la competencia de éste, Gowalla que “su búsqueda de objetos y ‘trip pins’ me ha hecho descubrir algunos sitios estupendos de mi pequeña ciudad”.


Como historial personal

Lo que más me ha sorprendido al preguntar a la gente por qué usan redes sociales basadas en la localización es ver cuántas las usan principalmente para seguir su propia historia personal. Dicen que es un diario para vagos. Yo pensaba ingenuamente que era el único que opinaba esto. Algunos afirman que las utilizan como ayuda para controlar sus gastos en viajes de negocios.

El desarrollador Adrian Roselli, de Buffalo, Nueva York, nos contaba que comenzó a usar BrightKite “para poder publicar fotografías a tiempo real mientras viajaba y asociarlas a ubicaciones en mapas”. Éste afirma publicar el feed RSS de su historial de registros de lugares en un mapa que puede ver más adelante para trazar su ruta. Esto es algo muy de geek, pero según sus registros, Roselli pasó la noche del viernes tomando un postre con una mujer, y el sábado por la mañana en una marcha en bicicleta para con fines benéficos.

Así pues, por lo que parece, podemos publicar un feed de registros de lugares en un mapa y mantener cierta conexión con las cosas que hace la gente normal. Varias personas me han contado que estaban haciendo cosas técnicas como éstas con sus historiales de registros para seguir la pista de lo que hacían ellos mismos.

Cuando viajé a Nueva York con mi mujer hace unas semanas, se cansó de que sacase el teléfono para registrar todos los sitios a los que íbamos. Sin embargo, cuando llegamos a casa, admitió que estaba bien repasar las actualizaciones en Facebook que había publicado y recordar todos los lugares en los que habíamos estado.

O, como me decía Spencer Schoeben de Palo Alto este fin de semana, “Me encanta repasar mi historial de registros de sitios y recordar las cosas fabulosas que he hecho”. Schoeben es el fundador de 16 años de una startup y CEO de otra, así que está escribiendo la historia de éxito de un joven ocupado con estos registros.

Schoeben tiene motivos para estar orgulloso de sus logros, y quizá todos los tenemos. El motivo para registrar lugares que ninguna de las personas con las que he hablado ha mencionado, pero que una persona muy intuitiva me dijo rápidamente que probablemente era de lo más corriente, era presumir.

“Fardar de forma no explícita de lo cool o importantes que somos por dónde comemos, trabajamos y viajamos.” A mí me parece que tiene sentido. Qué demonios, yo también me lo atribuyo, en cierto grado.
¿Me sentí algo cool el registrar mi llegada a un local de ping pong y bar subterráneo llamado SpinNY y escribir “Un sitio de lo más loco, con pelotas de ping pong volando por todas partes y golpeándome mientras bebo cerveza y escribo en mi blog”? Pues sí, así fue. ¿Me daba cuenta de lo que hacía el fin de semana siguiente al registrar mi llegada a dos tiendas de muebles modernistas de mediados de siglo seguidas? Sí, que me lancen al tipo de pirañas que comen gente como yo. Era consciente de lo que estaba haciendo.


El servicio puede variar

Por supuesto, la naturaleza de los servicios de geolocalización puede variar mucho. La startup EchoEcho de Nick Bicanic, por ejemplo, es un servicio muy discreto para informar a nuestros amigos de dónde estamos de uno en uno, y presta especial atención a la facilidad de uso. La nueva aplicación de OK Magazine para seguir a las celebridades podría representar el otro extremo del espectro.

La mayor parte de quienes han compartido sus experiencias con nosotros usaban una de las grandes aplicaciones sociales de geolocalización: Foursquare, Gowalla, Google Latitude o BrightKite. Los negocios del mundo real están empezando a utilizar estos servicios de un modo interesante.

El tipo de lugares donde los usuarios registran estar también varía bastante. Sin embargo, las cifras confirman en gran parte el estereotipo de usuario de Foursquare como joven aficionado a ir de un bar a otro. Según una visualización de datos del grupo independiente BitsyBot Labs, el registro de llegada a bares en el servicio supera al registro de llegada a centros educativos y parques durante casi toda la semana. Los bares estaban al mismo nivel que la categoría de arte y entretenimiento. La restauración y las compras dominan absolutamente el servicio, pero la mayoría de los días, los viajes también superan a los lugares para beber.
Estas cifras nos dan cierta información sobre actividades agregadas, pero ¿por qué participan los usuarios en esto? Es algo emocional, y es diferente para cada persona. ¿Se volverán más populares las aplicaciones de localización una vez que los cupones para móviles sean más habituales y se pueda ahorrar dinero usando estos servicios? Es posible, pero está claro que ya hay otro tipo de incentivos disponibles.


Serendipia y conexión

El emprendedor de San Francisco Pat Diven usa redes sociales basadas en geolocalización probablemente por el motivo más conocido, y en el tipo de circunstancias que cabría esperar. Ha registrado su ubicación en Foursquare más de cuatrocientas veces, incluyendo durante el evento para bloggers WordCamp, más de tres veces en una tienda Apple y en más de veinte pizzerías diferentes. Su cuenta de Plancast, en la que registra no sólo dónde está, sino donde estará, indica que es el tipo de persona a quien gustan igualmente las grandes conferencias de tecnología y cosas como acampar en Big Sur o las fiestas con cerveza y música en el campo.

“Uso la geolocalización para encuentros casuales con gente que conozco en la ciudad”, afirmaba el viernes pasado por la tarde a través del cliente de Twitter de su teléfono. “Ha funcionado unas cuantas veces.” Diven también llamó la atención sobre una preocupación común, articulada como lo haría el usuario de una red social: “¡Espero que pronto haya más control granular!” Es un buen ejemplo de persona activa que expone gran parte de su actividad públicamente y tiene cuentas totalmente privadas en otros servicios.

Sin embargo, Diven expone lo suficiente como para que pudiésemos ver mucha información sobre lo que le gusta hacer simplemente echando un vistazo por la red. Para este artículo no tuvimos que hablar con él más allá de intercambiar un solo tweet. Lleva haciendo esto suficiente tiempo (su cuenta de Twitter tiene más de tres años) como para estar seguro de haber decidido que cierta cantidad de exposición en público le venía bien.

Shava Nerad, una CEO de una empresa tecnológica experimental con sede en Cambridge, se encuentra al otro lado del país y tiene una idea distinta sobre el uso de aplicaciones de geolocalización para conectar con otra gente. Dice que para ella es sencillo. “Tengo amigos que trabajan en cafeterías y nos gusta juntarnos espontáneamente para trabajar juntos”, afirmaba por iPhone el sábado a primeras horas de la noche. “El resto no me importa.”

El historial público de Nerad en Foursquare es mucho más ligero que el de mucha gente, aunque una vez obtuvo un distintivo por registrar su llegada a casa después de las 3 de la mañana entre semana, así que al parecer no todo es trabajo.

Mike M., un consultor de Portland, Oregon, afirma que usa los servicios de geolocalización para seguir a la gente más que para encontrarse con ella. Su hijo trabaja en servicios médicos de emergencia y él le sigue la pista usando el servicio de Google Latitude “con la esperanza de que esté bien”. (Le he llamado Sr. M. simplemente porque no quiero que su hijo se meta en un lío.)



¿Aplicaciones de geolocalización para seguir a la gente en cuestiones médicas? Esta clase de cosas inquietan a mucha gente. Algunos de estos tipos de tecnología de seguimiento se están incorporando a la medicina, y en muchos casos esto está haciendo que se replantee en gran medida la privacidad del paciente.

En el mundo de los consumidores es distinto. Le enseñé a mi higienista mental la semana pasada quién más se había registrado en la oficina del dentista en Foursquare al mismo tiempo que yo, y su primera reacción fue preocuparse por la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros Médicos. Decidió que nadie podía impedir a los propios pacientes exponer su ubicación, pero no podía confirmarme que supiera o no quiénes eran estas personas.

En lo referente a conexión entre personas, algo mucho más directo fue el comentario que dejó en Facebook mi mujer la semana pasada cuando llegó a casa y yo no estaba. Había registrado mi llegada a una cafetería, envié la actualización de Foursquare a Facebook y comentó “¡Ahí estás! Me preguntaba adónde habías ido”.

Ya sea teniendo en cuenta el azar, o como ejercicio de precaución, los usos de servicios de geolocalización para seguir a otras personas están empezando a quedar claros. Y hay muchos motivos diferentes por los que la gente usa redes sociales basadas en geolocalización. Muchos de nosotros las usamos por diferentes motivos en diferentes momentos.

Por supuesto, hay otros aspectos de esta historia, que van de lo muy serio a lo algo serio… Dan Tynan escribía este fin de semana en IT World sobre por qué deberíamos considerar el no participar en esta clase de servicios. Tynan escribe un blog llamado Gracias por no compartir, que afirma que incluye “bastantes pataletas”. (En realidad es bastante gracioso.)

Suponiendo que estemos bien informados (aunque esa es otra historia), el que estos servicios sean adecuados para nosotros depende en gran medida de nuestras circunstancias y nuestra actitud. No son para todo el mundo. Sin embargo son una buena experiencia para algunos, como ilustran las historias que hemos mencionado. Quien alguna vez se haya preguntado por qué querría nadie usar un servicio así, ya tiene su respuesta.

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