Es extraño ver este tipo de avances
salir del laboratorio de desarrollo de Disney en lugar de las
sospechosas habituales como Microsoft, Intel, Apple o Google pero la
empresa de entretenimiento ha creado un sistema capaz de reconocer
gestos que va más allá de la interacción que hoy en día permiten las
pantallas capacitivas.
Las pantallas capacitivas funcionan midiendo la variación en un campo
eléctrico que se produce al contacto con la piel. En lugar de atender a
una sola frecuencia, el sistema que ha presentado Disney estudia la
variación del campo en varias. Esto permite detectar no sólo posiciones
específicas en una superficie táctil sino gestos e interacciones
complejas, incluso realizadas lejos de la pantalla y con objetos
cotidianos.
El video muestra varios ejemplos interesantes, como un pomo de puerta
capaz de detectar diferentes modelos de agarre y toque (y que podría
llevar en un futuro a cerraduras electrónicas capaces de funcionar con
reconocimiento gestual) o sfoás capaces de saber cuándo un usuario está
frente al televisor y relajado y que varía automáticamente la luz de la
sala de acuerdo a la postura.
El laboratorio de Disney en Pittsburg, en la universidad Carnegie
Mellon, está especializado en aplicaciones de robótica e interacción
humano máquina y de ellos salen muchos de los componentes que forman
parte de las atracciones de los parques recreativos de la compañía.
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