Investigadores de la Universidad de Bristol han creado músculos y piel artificial,
capaces de cambiar de color con tan solo apretar un simple interruptor,
imitando así a las criaturas de mar que se camuflan cuando sienten que
hay un peligro cerca.
Estos mecanismos de defensa de animales usados por seres como el calamar y el pez cebra han
sido copiados para su futuro uso en la confección de telas inteligentes
que sirvan de camuflaje con la naturaleza a los miliateres.
Para la realización del estudio -publicado por la revista «Bioinspiration and Biomimetics IOP Sience»- estos científicos británicos decidieron combinar robótica y biomímesis, una mezcla de química orgánica, materiales inteligentes y tecnología de inspiración biológica.
Sobre
esto, el autor principal del estudio, Jonathan Rossiter, asegura:
«Hemos tomado la inspiración de los diseños que produce la naturaleza y
la explotación de los mismos métodos para activar los músculos
artificiales con sorprendentes efectos visuales».
Un efecto óptico
Los
músculos y pieles artificiales están basados en células especializadas
llamadas cromatóforos, que se encuentran tanto en anfibios, como en
peces, reptiles y cefalópodos. Los cambios de color en estos organismos
pueden ser provocados por cambios de humor, temperatura, estrés o algún
peligro en el medio ambiente y sirven para esconderse de otro
depredador, comunicarse o atraer a una presa.
Los cefalópodos,
como los calamares, la sepia o los pulpos, cambian de color usando unos
músculos diminutos que tienen en su piel y que sirven para presionar
pequeños sacos de tinta. Cuando el cerebro envía una señal a los
músculos para que se contraigan, los sacos se expanden generando un
efecto óptico por el que parece que el animal está cambiando de color.
En el caso del pez cebra, se produce una forma de camuflaje diferente. Estos peces envían un fluido negro de debejo de su piel a la superficie.
Materiales inteligentes
Para
trasladar este comportamiento al mundo de los humanos, los científicos
usaron elastómeros diéctricos (ED) - materiales inteligentes hechos con polímeros electroconstrictivos - que estaban conectados a un circuito eléctrico y que se expandían con la aplicación de un voltaje.
«Nuestros
cromatóforos artificiales pueden convertirse en una piel artificial,
que se puede estirar y se deforma y aún así puede funcionar con
eficacia», asegura Rossiter, quien explica que «estos músculos
artificiales pueden imitar la acción muscular y pueden dar lugar a un
potente efecto óptico».
«Este
nuevo hallazgo servirá para fabricar ropa de camuflaje que cambia de
color o una segunda piel inteligente que nos ayude a aclimatarnos tanto
con el frío como en el calor».
Fuente:
http://www.abc.es/20120505/ciencia/abci-ropa-camuflaje-musculos-artificiales-201205041154.html
1 comentario:
Sólo me viene a la mente una frase:Arma de guerra
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