La Administración de Fármacos y Alimentos de EEUU (FDA, siglas en inglés) ha aprobado la comercialización de una pastilla que agrupa cuatro fármacos para personas que empiezan su tratamiento contra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
"A través de la investigación continua y el desarrollo de fármacos, el tratamiento para las personas infectadas con el VIH ha evolucionado de varias píldoras diarias a una sola píldora", celebró en un comunicado uno de los responsables de la Oficina de evaluación de nuevos fármacos de la FDA, Edward Cox.
Cox consideró que la nueva combinación, llamada Stribild, que es de una dosis diaria, "simplifica los regímenes de tratamiento" para quienes se encuentran en su primera fase contra el VIH.
La pastilla incluye la combinación de dos medicamentos contra el VIH ya aprobados en 2004 por las autoridades estadounidenses (emtricitabina y tenofovir disoproxil fumarato) y dos nuevos (elvitegravir y cobicistat).
Sin embargo, según se explica en las páginas del 'New Yok Times', Stribild ya nace con polémica. Michael Weinstein, presidente de la fundación AIDS Healthcare, que atiende a más de 100.000 personas infectadas en todo el mundo, relata al diario estadounidense que "el precio que la farmacéutica (Gilead) pretende cobrar por el medicamento -28.500 dólares al año (más de 22.700 euros)- es excesivo". "Tanto que ejerceremos una presión adicional, ya que es escandalosamente irresponsable", declara.
En respuesta a esta demanda, Gilead ha explicado que el precio está en la línea de otros regímenes para el tratamiento del VIH y que "está en relacción a su fabricación". Aún así, una de las portavoces de la farmacéutica ya ha anunciado que se ofrecerán descuentos a los programas estatales de asistencia contra el sida, así como a los pacientes con seguro privado para que obtengan el medicamento.
Pero hay más. Stribild es el tercer fármaco lanzado al mercado por Gilead tras Atripla en 2006 y Complera en 2011 y muchos se preguntan qué avance representa el nuevo fármaco respecto a sus predecesores. Según el 'New Yor Times', en realidad no supone un gran cambio respecto a Atripla, salvo por algunos efectos secundarios, pero sí para las ganancias de la farmacéutica. Así, Gilead contaría para Stribild con la propiedad de todos sus ingredientes, algo que no pasaba con las anteriores combinaciones, con las que tenía que dividir las ganancias con otras farmacéuticas.
Los efectos secundarios observados en los ensayos clínicos son náuseas y diarrea, además de algunos graves como la disminución de la densidad mineral ósea, la redistribución de la grasa y cambios en el sistema inmunológico.
Los ensayos, entre 1.408 adultos, concluyeron que entre el 88 % y el 90 % de los pacientes con el nuevo tratamiento mostraron cantidades "indetectables" de VIH en sangre.
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