El instituto, que está investigando en la actualidad sistemas de comunicación ultra-realistas con imágenes naturales en tres dimensiones, anunció que creó una pantalla de nada menos que 200 pulgadas que permite ver en 3D sin ni siquiera ponerse gafas.
Para la gente del NICT si bien esto es un logro no es algo que les parezca demasiado raro, ya que hace un tiempo presentaron una pantalla con las mismas características pero de 70 pulgadas en vez de 200.
Lo más complicado que les resultó a los científicos y expertos en el tema fue reducir al máximo lo que llaman la franja de ruido que es esas uniformidades creadas a partir del mal balance entre el brillo y el color de las imágenes.
Pero este inconveniente lo arreglaron usando fuentes de luz LED para poder equilibrar los colores y el brillo que proporcionaba el proyector. Así lograron reducir notablemente esa franja de ruido de la que les hablaba antes y fue, finalmente, posible desarrollar la pantalla que funciona en tres dimensiones, sin gafas y tiene 200 pulgadas.
Sin lugar a dudas el mundo de las tecnologías en tres dimensiones está, claramente, apuntando a desarrollar nuevos sistemas que no necesiten de la utilización de gafas para sentir este tipo de experiencia. ¿Por qué? Muchos motivos en realidad son los que no dan demasiadas ganas de usar gafas: a muchos les hace doler la cabeza, salen muy caras y, simplemente, molestan. Así que evidentemente dentro de muy poco tiempo podremos descartar todas las pantallas que existen en la actualidad para dar paso a esta nueva generación.
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