¿A quién no se le ha pegado una canción tonta y la ha ido canturreando más allá de lo deseable? Seguramente todo el mundo. Y sin embargo llama la atención que un fenómeno tan recurrente haya sido tan poco estudiado. Por eso una estudiante de doctorado del Departamento de Psicología de la Universidad de Montreal en Canadá, ha decidido examinar el asunto mediante una investigación.
Andréane McNally-Gagnon, que así se llama la chica, sostiene que los “earworms” (literalmente “gusano de oído”, que es la expresión que usan los anglosajones en sentido figurado para referirse al fenómeno de la “canción pegadiza”) desaparecen normalmente en cuestión de minutos. Aunque en casos extremos, pueden durar horas e incluso días.
Nuestra protagonista, que es también música, pidió a los participantes (de habla francófona) que seleccionaran las 100 canciones pop más pegadizas que conocieran.
Las cinco más votadas fueron: “Singing in the Rain” (de Gene Kelly), “Life is Life” (Opus), “Don’t Worry be Happy” (Bobby McFerrin), “I will survive” (Gloria Gaynor) y en primer lugar el tema “Ça fait rire les oiseaux” del grupo caribeño La Compagnie Créole. (Lista completa en www.brams.org).
Más tarde en el laboratorio, McNally-Gagnon y su directora de tesis Sylvie Hébert, le pidieron a 18 músicos y a 18 no músicos que tarareasen y grabasen sus canciones “obsesivas” y que anotasen su estado emocional antes y después del acto. La investigación descubrió que las infecciones por “canción pegadiza” duraban más tiempo en músicos que en no-músicos.
El fenómeno se da normalmente cuando los sujetos se encontraban en estados emocionales positivos (de buen humor) mientras se encontraban ocupados realizando actividades no intelectuales como caminar (cosas que requieren poca concentración).
Según Sylvie Hébert, “Tal vez el fenómeno se da para evitar la meditación melancólica. Tal vez sea un mecanismo sencillo e involuntario para cambiar de humor”.
El próximo paso será estudiar el fenómeno mediante resonancias magnéticas.
FUENTE:
http://www.maikelnai.es/2010/05/27/investigan-el-fenomeno-de-las-canciones-pegadizas/#more-4569
Andréane McNally-Gagnon, que así se llama la chica, sostiene que los “earworms” (literalmente “gusano de oído”, que es la expresión que usan los anglosajones en sentido figurado para referirse al fenómeno de la “canción pegadiza”) desaparecen normalmente en cuestión de minutos. Aunque en casos extremos, pueden durar horas e incluso días.
Nuestra protagonista, que es también música, pidió a los participantes (de habla francófona) que seleccionaran las 100 canciones pop más pegadizas que conocieran.
Las cinco más votadas fueron: “Singing in the Rain” (de Gene Kelly), “Life is Life” (Opus), “Don’t Worry be Happy” (Bobby McFerrin), “I will survive” (Gloria Gaynor) y en primer lugar el tema “Ça fait rire les oiseaux” del grupo caribeño La Compagnie Créole. (Lista completa en www.brams.org).
Más tarde en el laboratorio, McNally-Gagnon y su directora de tesis Sylvie Hébert, le pidieron a 18 músicos y a 18 no músicos que tarareasen y grabasen sus canciones “obsesivas” y que anotasen su estado emocional antes y después del acto. La investigación descubrió que las infecciones por “canción pegadiza” duraban más tiempo en músicos que en no-músicos.
El fenómeno se da normalmente cuando los sujetos se encontraban en estados emocionales positivos (de buen humor) mientras se encontraban ocupados realizando actividades no intelectuales como caminar (cosas que requieren poca concentración).
Según Sylvie Hébert, “Tal vez el fenómeno se da para evitar la meditación melancólica. Tal vez sea un mecanismo sencillo e involuntario para cambiar de humor”.
El próximo paso será estudiar el fenómeno mediante resonancias magnéticas.
FUENTE:
http://www.maikelnai.es/2010/05/27/investigan-el-fenomeno-de-las-canciones-pegadizas/#more-4569
No hay comentarios:
Publicar un comentario