Profesionales de las bibliotecas, editores de revistas científicas e investigadores europeos han presentado la Declaración de la Alhambra, una hoja de ruta para estimular el Open Access (OA- Acceso Abierto) en el Sur de Europa. El documento es fruto del último encuentro internacional realizado en Granada y promovido por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).
Entre el 12 y 14 de mayo, la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) reunió a 50 expertos de todos los países del Sur de Europa (Portugal, España, Francia, Italia, Grecia y Turquía) en Granada. Organizado por la FECYT en colaboración con el Consorcio de Bibliotecas Universitarias de Cataluña (CBUC) y el CSIC, este encuentro tenía un objetivo: redactar una nueva declaración internacional sobre la necesidad del Open Access (OA) en la producción científica.
“Las administraciones están abriendo la puerta al movimiento de Open Access, conscientes de que la investigación financiada con fondos públicos debe poder ser consultada de manera abierta. Queda, sin embargo, mucho camino que recorrer para conseguir encajar el modelo de OA en la actual situación de la información científica”, explica a SINC Cristina González Copeiro, directora del Departamento de Gestión Integrada de la Información Científica de la FECYT.
La Declaración de la Alhambra es un documento internacional que recoge un plan de acción y cinco recomendaciones estratégicas para estimular el OA en los países del Sur de Europa. A través de la FECYT, el Ministerio de Ciencia e Innovación coordinará las acciones nacionales y la interlocución con el resto de países.
El nuevo texto propone implementar políticas para fomentar el OA en la información científica mediante políticas institucionales, mejorar el apoyo a estas iniciativas con la creación de beneficios para los investigadores que depositen sus trabajos de investigación en OA, desarrollar modelos de negocio alternativos y sostenibles de publicación académica, asegurar la calidad de las revistas y repositorios en OA, y fomentar los repositorios como estrategias de preservación del conocimiento abierto a largo plazo de la información.
En los próximos meses el grupo internacional publicará un informe conjunto sobre la situación del OA en cada país, asesorará a las revistas científicas para su posible migración a OA, hará un seguimiento de las directrices sobre buenas prácticas en los repositorios institucionales, y buscará el apoyo de todos los países e instituciones.
“Es el momento de debatir cuestiones como el impacto del OA en las grandes editoriales científicas, cómo garantizar la calidad de los artículos libres y abiertos, y generar modelos de repositorios institucionales competitivos con los modelos actuales de consulta de la información científica”, señala González Copeiro.
La nueva declaración internacional también destaca la necesidad de adoptar directrices tecnológicas que aseguren la interoperabilidad de los depósitos de información, en consonancia con la filosofía del software libre.
Antecedentes históricos del OA
El Open Access (acceso libre en internet a la información científica) es una tendencia que cada vez más administraciones públicas apoyan. Una de las iniciativas más importantes es el piloto lanzado por la Unión Europea en 2008, que obliga a los y las beneficiaras de las siete áreas temáticas del 7º Programa Marco a depositar sus artículos de investigación en OA a través de repositorios institucionales. En la actualidad, este piloto afecta al 20 % del presupuesto del 7º programa Marco.
La tendencia internacional también tiene su reflejo en la nueva ley de la Ciencia,la Tecnología y la Innovación española, que se encuentra en trámite parlamentario. En el artículo 35, se insta a las instituciones españolas a desarrollar repositorios institucionales y a los y las investigadoras que disfrutan de proyectos financiados con presupuestos Generales del Estado, a depositar los frutos de su investigación en dichos repositorios.
Dentro de los modelos posibles para permitir el OA, existen dos muy extendidos. Por un lado, el “Gold OA” o ruta dorada, en el que el autor o la autora publican sus trabajos en una revista de acceso abierto, lo que proporciona un acceso libre e inmediato a este contenido científico. Por otro lado, el “Green OA” o ruta verde, en el que quien publica un artículo científico suscribe el “Green OA”, que permite el archivo inmediato en repositorios institucionales o en páginas web en OA.
Declaración de la Alhambra en inglés, aquí.
Entre el 12 y 14 de mayo, la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) reunió a 50 expertos de todos los países del Sur de Europa (Portugal, España, Francia, Italia, Grecia y Turquía) en Granada. Organizado por la FECYT en colaboración con el Consorcio de Bibliotecas Universitarias de Cataluña (CBUC) y el CSIC, este encuentro tenía un objetivo: redactar una nueva declaración internacional sobre la necesidad del Open Access (OA) en la producción científica.
“Las administraciones están abriendo la puerta al movimiento de Open Access, conscientes de que la investigación financiada con fondos públicos debe poder ser consultada de manera abierta. Queda, sin embargo, mucho camino que recorrer para conseguir encajar el modelo de OA en la actual situación de la información científica”, explica a SINC Cristina González Copeiro, directora del Departamento de Gestión Integrada de la Información Científica de la FECYT.
La Declaración de la Alhambra es un documento internacional que recoge un plan de acción y cinco recomendaciones estratégicas para estimular el OA en los países del Sur de Europa. A través de la FECYT, el Ministerio de Ciencia e Innovación coordinará las acciones nacionales y la interlocución con el resto de países.
El nuevo texto propone implementar políticas para fomentar el OA en la información científica mediante políticas institucionales, mejorar el apoyo a estas iniciativas con la creación de beneficios para los investigadores que depositen sus trabajos de investigación en OA, desarrollar modelos de negocio alternativos y sostenibles de publicación académica, asegurar la calidad de las revistas y repositorios en OA, y fomentar los repositorios como estrategias de preservación del conocimiento abierto a largo plazo de la información.
En los próximos meses el grupo internacional publicará un informe conjunto sobre la situación del OA en cada país, asesorará a las revistas científicas para su posible migración a OA, hará un seguimiento de las directrices sobre buenas prácticas en los repositorios institucionales, y buscará el apoyo de todos los países e instituciones.
“Es el momento de debatir cuestiones como el impacto del OA en las grandes editoriales científicas, cómo garantizar la calidad de los artículos libres y abiertos, y generar modelos de repositorios institucionales competitivos con los modelos actuales de consulta de la información científica”, señala González Copeiro.
La nueva declaración internacional también destaca la necesidad de adoptar directrices tecnológicas que aseguren la interoperabilidad de los depósitos de información, en consonancia con la filosofía del software libre.
Antecedentes históricos del OA
El Open Access (acceso libre en internet a la información científica) es una tendencia que cada vez más administraciones públicas apoyan. Una de las iniciativas más importantes es el piloto lanzado por la Unión Europea en 2008, que obliga a los y las beneficiaras de las siete áreas temáticas del 7º Programa Marco a depositar sus artículos de investigación en OA a través de repositorios institucionales. En la actualidad, este piloto afecta al 20 % del presupuesto del 7º programa Marco.
La tendencia internacional también tiene su reflejo en la nueva ley de la Ciencia,la Tecnología y la Innovación española, que se encuentra en trámite parlamentario. En el artículo 35, se insta a las instituciones españolas a desarrollar repositorios institucionales y a los y las investigadoras que disfrutan de proyectos financiados con presupuestos Generales del Estado, a depositar los frutos de su investigación en dichos repositorios.
Dentro de los modelos posibles para permitir el OA, existen dos muy extendidos. Por un lado, el “Gold OA” o ruta dorada, en el que el autor o la autora publican sus trabajos en una revista de acceso abierto, lo que proporciona un acceso libre e inmediato a este contenido científico. Por otro lado, el “Green OA” o ruta verde, en el que quien publica un artículo científico suscribe el “Green OA”, que permite el archivo inmediato en repositorios institucionales o en páginas web en OA.
Declaración de la Alhambra en inglés, aquí.
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