Equipos formados por androides son los participantes de la mayor competición internacional que enfrenta a adversarios electrónicos.
Como si se tratase del mismísimo Mundial de fútbol, que por fechas similares se estará celebrando en Sudáfrica, estas máquinas se enfrentarán en un campo de fútbol con el objetivo de marcar el máximo número de goles y parar la mayor cantidad de disparos, bajo unas normas muy similares que contemplan, por ejemplo, la posibilidad de expulsión en caso de falta grave o la tanda de penaltis para dirimir el empate.
El campeonato, que se desarrollará del 19 al 25 de junio en la ciudad de Singapur, enfrentará a alrededor de 3.000 participantes de más de 40 nacionalidades. Todos ellos lucharán por proclamarse campeones en una de las cuatro modalidades de competición: fútbol (RoboCupSoccer), habilidad en las operaciones de rescate (RoboCupRescue), ideas innovadoras propuestas por menores de 19 años (RoboCupJunior) y eficiencia en la realización de tareas del hogar (RoboCup@Home).
De ellas, el fútbol es quizás la categoría estrella, tanto por su antigüedad como por su espectacularidad y cuenta, a su vez, con distintas variedades que prestan atención al tamaño y morfología del robot, así como a la posibilidad de simular el partido o emplear el mismo tipo de autómata y centrar la masificación de esfuerzos en la mejora de distintos software de manejo, sistemas de visión artificial o técnicas de coordinación de robots.
En general y como ha explicado Francisco Blanes, investigador de la Universidad Politécnica de Valencia y uno de los representantes españoles, «el robot funciona mediante sensores y reconoce objetos ampliamente diferenciados por su color: una alfombra verde que simula el césped, las líneas de juego pintadas en blanco, una portería en amarillo y otra en azul y la pelota en color naranja. El robot busca el objeto por su tonalidad (en este caso la pelota) y está programado para reconocer la portería a la que se tiene que dirigir».
«El reto es conseguir que cada año sean más rápidos o que puedan comunicarse y coordinarse entre ellos mediante estrategias de equipo». Asimismo –prosigue el experto– «una de las parcelas de investigación más interesantes es la que se centra en la toma de decisiones para hacer el robot más autónomo como, por ejemplo, puede ser el caso de determinar qué es mejor si quedarse en la portería o salir en busca de la pelota». Y es que estas máquinas inteligentes no se basan en otra cosa que en los conocimientos, cada vez más amplios, de robótica e inteligencia artificial. Por eso y como subraya Blanes, «el objetivo no es el RoboCup en sí, sino todo el recorrido de mejora que supone cada año su celebración», asegura Blanes.
La apuesta hispano-gala
Después de ganar la RoboCup Mediterranean Open o, lo que es lo mismo, la Copa de Europa de robots, el equipo de «Los Hidalgos», compuesto por investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad de Murcia, se ha aliado con científicos de nuestro país vecino para formar el conjunto «Los Tres Mosqueteros». Concretamente la alianza ha acogido a miembros de las universidades de París VIII y Versalles. En total, 10 científicos (3 españoles y 7 franceses) participarán en la modalidad RoboCupSoccer Standard (fútbol con robots iguales para todos los participantes) y pondrán a punto toda su investigación en la materia para ganar algo más que un mundial de fútbol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario