Si gastara US$9.000 millones en investigación y desarrollo y empleara a 900 de los mejores expertos informáticos del mundo para crear nuevas ideas, ¿qué esperaría obtener?
Algo más que una nueva forma de jugar videojuegos, diría un cínico.
Pero Microsoft –una compañía que bien puede gastar más en I+D (investigación y desarrollo) que cualquier otra firma- cree que su estrategia vale la pena y la prueba de ello es el sistema Kinect para Xbox.
En una visita a la sede central de la compañía, la BBC tuvo la oportunidad de contemplar algunos de los proyectos que los científicos de los laboratorios de Microsoft situados en Redmond (EE.UU.), Pekín (China) y Cambridge (Inglaterra) creen que van a cambiar la forma en la que vemos las computadoras.
Y lo más sorprendente de todo lo que le mostró a los periodistas el jefe de investigación de Microsoft, Craig Mundie, es que prácticamente todo en lo que trabajaban involucraba a Kinect.
El sistema, que permite transformar el cuerpo del jugador en un control, fue desarrollado por siete diferentes grupos de investigación, localizados en sus tres sedes de desarrollo. Mientras unos se centraban en el reconocimiento de la voz, otros creaban sensores de movimiento y unos más nuevas herramientas interactividad entre máquina y usuario.
La evolución de Kinect
Vimos un sistema que permitirá a dos personas ver diferentes imágenes en la misma pantalla, mientras el movimiento de sus ojos es rastreado mediante la cámara de Kinect.
Otros científicos introdujeron las formas en las que la propia cámara puede grabar objetos y personas y mostrarlas en 3D. Esta tecnología podría incluso tener aplicaciones en futuros sistemas de telepresencia.
Había también mucho trabajo en materia de avatares, para su uso tanto en juegos como en videoconferencias. Dos investigadores chinos mostraron una cabeza parlante virtual. "Escribe algo y dirá lo que quieras, parpadeando y gesticulando casi como una persona real", señalaron.
Craig Mundie afirma que el éxito de Kinect, que acumuló casi 8 millones de ventas en sus primeros 60 días en el mercado, es la prueba real de que merece la pena la orientación actual del departamento de I+D de Microsoft.
"Microsoft se encuentra en un punto en el cual muchas de las cosas que hemos ido investigando en los últimos 20 años están empezando a cobrar fuerza y aportar soluciones", afirmó. "No puedes fiarte de un par de tipos en un garaje cuando se trata de llevar a cabo este tipo de avances. Algunas de estas cuestiones requieren de un elevado nivel de conocimiento y tecnología", sentenció.
"Guerra Santa de búsquedas"
Microsoft necesitaba desesperadamente de un impulso por parte de sus laboratorios de investigación.
Desde que Bill Gates decidió 20 años atrás que la compañía gastaría grandes sumas en acercar el futuro al presente han surgido cientos de ideas, pero pocas de ellas han llegado al mercado. Hace una década, por ejemplo, Gates hacía alarde de las tabletas electrónicas, pero fue Apple y sus iPad los que dieron popularidad al fenómeno.
Peter Lee, quien dirige el laboratorio de Redmond, asegura que las operaciones de investigación tienen sobre sí tareas que van desde hallar soluciones instantáneas hasta productos imaginativos.
Lee, que se unió a Microsoft el año pasado después de una distinguida carrera académica y un tiempo en el Departamento de Defensa de Estados Unidos, insiste en que el impacto de los laboratorios es notable en la actividad diaria.
Y pone como ejemplo la batalla entre Google y Bing, a la que describe como una "guerra santa de búsquedas".
"Hora tras hora tenemos un numeroso grupo de investigadores trabajando en Bing, constantemente añadiendo nuevas mejoras al producto", señaló en declaraciones a la BBC.
Pese a la exigencia de los efectos inmediatos, Lee cree que la investigación a largo plazo es igualmente importante.
"Algunos lo llaman mirarse al ombligo, nosotros pensamos que estamos haciendo empujar las fronteras del conocimiento”, apuntó sonriendo al tiempo que predecía que su laboratorio algún día ganaría el Premio Nobel.
Interfaz de usuario natural
Craig Mundie, su jefe, es la cabeza pensante de Microsoft, trazando la ruta de las próximas líneas de investigación. Su actual obsesión es la que llama "la interfaz de usuario natural", que vienen a ser nuevas formas de interacción entre usuario y computador y de los que Kinect es un claro ejemplo.
Sin vacilaciones, Mundie explicó que es muy previsible el cambio de la antigua interfaz gráfica de usuario hacia "un computador que sea más como nosotros: que vea, que escuche, que hable, que entienda y que incluso intente hacer cosas en nuestro nombre".
Es una visión intrigante, pero existe un dato. Todas estas ingeniosas ideas, esta gente inteligente y la gran inversión no impidieron que el año pasado Apple sobrepasara a Microsoft como empresa con más valor de mercado. Y Apple parece más concentrada en la experiencia del cliente ahora y no dentro de cinco años.
Grande, somnolienta y apagada, es como la mayoría percibe actualmente a Microsoft, le dije a Mundie.
"No nos sentimos grandes, somnolientos ni apagados", respondió, "pero si la gente nos percibe así creo que con lo que vamos a ofrecer gracias a Kinect los hará cambiar de opinión".
Mundie insistió, por otro lado, que las empresas que no tienen paciencia para invertir con miras en el largo plazo, terminarán perdiendo.
"No pienso que ninguna compañía vaya conseguir un buen rendimiento empresarial por un amplio periodo de tiempo si no llevan a cabo este tipo de inversiones. Llegarán y se irán en una generación si no tienen la capacidad de resistencia que otorga el dominio de las tecnologías subyacentes", puntualizó, en dialogo con la BBC.
Microsoft, que todavía genera amplios ingresos por sus productos básicos como Windows y Office, puede en buena forma seguir gastando en proyectos imaginativos. Pero habiendo realizado ya una gran apuesta en ciencia, estará deseando que los próximos años se vendan más Kinects y menos tabletas.
FUENTE:
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/03/110301_microsoft_innovacion_kinect_dp.shtml
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