Una investigación realizada por científicos alemanes con soñadores lúcidos (individuos capaces de darse cuenta de que están soñando e incluso de controlar sus propios sueños) ha revelado que una red cortical específica del cerebro se activa cuando se alcanza la conciencia lúcida. Dado que las regiones de dicha red están todas relacionadas con funciones autorreflexivas, los autores del estudio afirman que éste arroja luz sobre la base neurológica de la conciencia humana. Por Yaiza Martínez.
Durante la vigilia, somos siempre conscientes de nosotros mismos, algo que no sucede durante el sueño. Sin embargo, hay individuos que son “soñadores lúcidos”, lo que significa que tienen la capacidad de darse cuenta, dentro del propio sueño, de que están soñando.
Un estudio realizado con la técnica de tomografía de resonancia magnética o MRT (técnica no invasiva que utiliza el fenómeno de la resonancia magnética para obtener información sobre la estructura y composición del cerebro) y con individuos de este tipo ha revelado que una red cortical específica se activa cuando se alcanza la conciencia lúcida.
Dicha red estaría constituida por la corteza prefrontal dorsolateral derecha, las regiones frontopolares y el precúneo, que es una parte del lóbulo parietal superior del cerebro.
Dado que todas estas regiones cerebrales están relacionadas con funciones autorreflexivas, los autores de la investigación afirman que esta arroja luz sobre la base neurológica de la conciencia humana.
Cómo resolver un misterio
La capacidad humana de autopercepción y autorreflexión, así como el desarrollo de la conciencia, constituyen misterios aún no resueltos para la neurociencia.
A pesar de las modernas técnicas de registro de imágenes cerebrales, sigue siendo imposible visualizar por completo lo que sucede en el cerebro cuando pasamos de un estado inconsciente a un estado consciente.
El problema radica en la complejidad de esta transición. Aunque el proceso de paso del sueño a la vigilia es siempre el mismo, durante el sueño profundo, la actividad cerebral se reduce en gran medida.
Y, cuando nos despertamos, se dan tantos cambios globales en la actividad cerebral, subyacentes a la recuperación de la autopercepción y de la conciencia, que resulta imposible registrarlos o distinguirlos claramente.
Para superar este escollo, un equipo de investigadores Sociedad Max Planck para el Avance de la Ciencia (MPG) de Alemania, en colaboración con especialistas del hospital universitario Charité, de Berlín, analizó a personas capaces de saber que están soñando mientras sueñan, así como de controlar de manera deliberada sus sueños.
Estos “soñadores lúcidos” tienen acceso a sus recuerdos durante los sueños, pueden realizar acciones dentro de sus sueños a voluntad, y son conscientes de sí mismos mientras sueñan, siempre en el mismo estado durmiente y sin llegar a despertarse.
La utilización del adjetivo "lúcido" para los sueños fue introducido en 1867 por el escritor, sinólogo y especialista en sueños francés Léon d'Hervey de Saint-Denys, en su obra “Los sueños y cómo controlarlos”. La mayoría de los sueños lúcidos suceden en la etapa de sueño paradójico o fase REM, y se dan espontáneamente o a voluntad, gracias al aprendizaje.
Conclusiones alcanzadas
Tal y como explica Martin Dresler, uno de los autores de la investigación en un comunicado del Instituto Max Planck: “En un sueño normal, tenemos una conciencia muy básica, experimentamos percepciones y emociones, pero no somos conscientes de que estamos soñando. Solo en los sueños lúcidos los soñadores alcanzan una metaconciencia de su propio estado”.
Comparando la actividad cerebral durante uno de estos periodos de sueño lúcido con la actividad cerebral inmediatamente anterior a un sueño normal, los científicos consiguieron identificar la actividad cerebral característica de la conciencia lúcida.
“La actividad general básica del cerebro durante un sueño lúcido es similar a la actividad neuronal durante un sueño normal”, explica Michael Czish, director del grupo de investigación del Instituto Max Planck de psiquiatría.
“Sin embargo, durante el estado lúcido, la actividad en ciertas áreas de la corteza del cerebro se incrementa notablemente en segundos. Las regiones del cortex cerebral implicadas en este caso son la corteza prefrontal dorsolateral, a la que se le atribuye generalmente la función de autoevaluación, y las regiones frontopolares, que son responsables de evaluar nuestros propios pensamientos y sentimientos. El precuneus también está especialmente activo durante este proceso. Esta área del cerebro ha sido vinculada con la autopercepción”, añade Czish.
Estos hallazgos confirman los realizados en estudios previos, y han hecho visibles por vez primera las redes neuronales de un estado mental consciente.
Medir el contenido de los sueños
La presente investigación no es la primera que realizan Dresler, Czish y sus colaboradores con soñadores lúcidos.
En un estudio anterior, también llevado a cabo con individuos con esta capacidad, los científicos consiguieron registrar la actividad cerebral durante el sueño, y relacionarla por vez primera con contenidos oníricos específicos.
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