Los cuerpos helados del exterior del Sistema Solar son los que mejor conservan los vestigios de la formación de los planetas que nos circundan. Pueden encontrarse en los meteoritos primitivos, como los que se han hallado bajo el hielo de la Antártida, según publica la revista 'Science'.
Los micrometeoritos 'partículas 19 y 119' estaban enterrados en un bloque de nieve de unos 45 o 50 años. Cuando estudiaron su composición en el laboratorio, los investigadores descubrieron que se habían formado probablemente en el Sistema Solar, y no antes, en una constelación lejana, como se pensaba.
Los científicos afirman que estas partículas contienen cantidadaes extremadamente grandes de carbono y de deuterio, una forma de hidrógeno. Esta segunda substancia no se halla en estas cantidades en ningún otro material terrestre.
Estos materiales orgánicos normalmente sólo proceden de muy lejos en el espacio, donde las nubes de moléculas dan lugar a la formación de nuevas estrellas.
Sin embargo, este equipo científico logró identificar minúsculos cristales en los micrometeoritos que indican que se formaron mucho más cerca del Sol de lo que pudiera parecer.
Todo apunta a que estas partículas contienen restos de las zonas más frías del naciente Sistema Solar. Un estudio más detallado permitiría discernir cómo llegaron a la Tierra los materiales orgánicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario