A partir de ahora, el termómetro será un instrumento casi prescindible con los nuevos tejidos termosensibles que cambian de color. El primer modelo, que se pondrá a la venta en verano, es un pijama ideado para detectar la fiebre de los más pequeños.
Sus pigmentos sensibles al calor tornan al blanco cuando la temperatura del cuerpo supera los 37 grados, avisando a los padres o cuidadores antes incluso de que el bebé presente síntomas. No utiliza baterías y se puede lavar a máquina, ya que está confeccionado con algodón.
Babyglow estará disponible en distintos colores y tallas a partir del próximo mes de julio.
+ info: babyglow.uk.com
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