Cada día me asombra un poco más la capacidad del grafeno para realizar prácticamente cualquier función. La última gran novedad en la investigación de este material consiste en producir energía eléctrica desde una corriente de agua sobre una lámina de grafeno.
Las características del grafeno lo hacen el material más surrealista y con más potencial del mundo: Se puede producir a nivel nanoscópico, con tan poco grosor que la suma de varios millones de láminas solo alcanzaría 1 milímetro de grosor. Además, tiene una resistencia muy superior a la de metales como el acero, posee una gran flexibilidad y es un gran conductor eléctrico y térmico.
Es un material virtualmente perfecto para casi todo, desde pantallas táctiles hasta carcasas ultra resistentes para teléfonos móviles. Durante la investigación, el grupo de investigadores del Instituto Politécnico Rensselaer en el estado de Nueva York, ha conseguido extraer 85 nanovatios de potencia de un pequeño bloque con recubrimiento de grafeno de apenas 0.03 x 0.15 milímetros. En un principio, la tecnología ayudará a la localización de depósitos de combustible, utilizando la energía generada para alimentar unos minúsculos sensores capaces de detectar el viscoso fluido, que son inyectados bajo tierra mediante un flujo de agua, en sitios donde se sospechan pozos de petróleo, donde se encargan de buscar indicios de la presencia de petróleo o depósitos de gas. Según los responsables del equipo:
Es imposible alimentar estos microsensores con baterías convencionales, debido a que los sensores son demasiado pequeños. Así que hemos creado una capa de grafeno que nos permite capturar energía a partir del movimiento del agua sobre los sensores
La exploración en busca de hidrocarburos es extremadamente cara, y requiere perforar a una gran profundidad para detectar la presencia de petróleo o gas natural; utilizando este tipo de pequeños sensores en gran cantidad abarataría los costes de prospección se verán reducidos y permitirá hallar más depósitos con menor riesgo. Detalles del estudio han sido publicados en la revista sobre nanotecnología Nano Letters.
Ya se había estudiado este efecto con anterioridad, utilizando nanotubos de carbono, pero esta es la primera vez que se investiga con grafeno, que gracias a su gran conductividad permite cosechar cantidad de energía una orden de magnitud superior (10-9 vatios en lugar de 10-10). A pesar de la naturaleza específica de este avance, el hecho de que con grafeno se pueda extraer esa cantidad de energía abre muchas puertas a la investigación de nuevas maneras de conseguir energía de manera natural mediante nanotecnología, sin dependencias de combustibles fósiles, usando grandes láminas de grafeno para ello. Ya podemos comenzar a pensar que la desaparición de los combustibles fósiles no será tan catastrófica como pensábamos. ¿Veremos en un par de décadas smartphones que se carguen abriendo el grifo? o, si nos ponemos más escatológicos, discúlpenme por la expresión, ¿descargando la cisterna?
Fuente: Instituto Politécnico Rensselaer Via Engadget
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