La Comisión Europea (CE) propuso hoy una reducción de los límites de emisiones de gases y de ruidos permitidos a las embarcaciones recreativas y motos acuáticas para disminuir el impacto medioambiental de este tipo de embarcaciones.
Además, la nueva legislación propuesta por la Comisión que también se aplicará a los barcos importados, obligará a instalar depósitos para las aguas residuales de las embarcaciones con cuarto de baño.
La Comisión ha informado en un comunicado que obligará a que los motores de los nuevos barcos emitan un 20% menos de óxidos de nitrógeno e hidruros de carbono (como el metano, por ejemplo), y un 34% menos de partículas contaminantes.
Para dar cierto margen de adaptación a la industria, la Comisión relajará los límites de emisiones de óxidos de carbono, siempre y cuando no haya riesgos para la seguridad o la salud.
Beneficios para la salud y el Medio Ambiente
"El hecho de que nuestras embarcaciones de recreo sean más sostenibles no solo beneficiará a nuestra salud y a la preservación del medio marino, sino también mejorará la calidad de los centros de vacaciones y creará empleos en el sector turístico", ha declarado en la nota el comisario europeo de Industria, Antonio Tajani.
En cuanto al ruido, los motores no podrán superar un nivel máximo de 67 decibelios. El sector tendrá tres años para adaptarse a la nueva normativa, un periodo que se doblará para las pequeñas y medianas empresas que manufacturen motores de menos de 15 kilovatios de potencia.
En las costas y lagos de la UE hay aproximadamente seis millones de embarcaciones recreativas. Asimismo, la propuesta del Ejecutivo comunitario introducirá clarificaciones a las normas de seguridad de las embarcaciones multicasco- catamaranes y trimaranes- para evitar que vuelquen y en el diseño general de los buques.
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