La semana que no tengamos un hack de Kinect por aquí significará que el fin de los días anda cerca. Vale, puede que estemos siendo algo apocalípticos, pero es que la colección de apaños con el periférico de Microsoft es tan grande, que es normal que exageremos sobre el asunto.
Cuantificaciones a un lado, lo que ves sobre estas líneas es el esquema básico de un proyecto presentado en la Unversidad de Aachen (Alemania) en el que se utiliza un traje capaz de interactuar con la cámara del accesorio jugón para el control de objetos virtuales y de ofrecer retroalimentación háptica -vibraciones- en el cuerpo del individuo que lo lleve (concretamente en muñecas, antebrazos, hombros, abdomen y torso).
Lo mejor de todo es que el invento no ha resultado especialmente caro (además del coste de Kinect, el gasto adicional ha sido de unos 300 euros), así que no sería descabellado ver soluciones similares próximamente. Si quieres verlo en acción, tienes un vídeo esperándote justo tras el salto -lo sentimos, de antemano, por la "banda sonora" que lo acompaña-.
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