Han pasado casi 30 años pero sigues soñando con una moto voladora como las que sorteaban los enormes árboles de la luna de Endor en “El retorno del Jedi”.
Parecía que al llegar el mítico año 2.000 pasaríamos las vacaciones en la luna y las ciudades se llenarían de coches voladores y mira por dónde vamos. El futuro ya no es lo que era. Pero algunos siguen empeñados en hacer realidad lo que las películas de fantasía o ciencia-ficción nos prometían. Es el caso del australiano Chris Malloy y su Hoverbike. Y aún hay más.
Capaz de volar a una velocidad de unos 255 km/h y de ascender hasta unos 3.000 metros de altura, la Hoverbike podría ser la moto voladora de nuestros sueños.
De momento es un prototipo al que aún le faltan unas cuantas pruebas para que podamos verla cruzar el cielo o hacer slalom por los bosques. Construida en kevlar reforzada con fibra de carbono y con unas hélices realizadas en madera de los bosques de Tasmania (si el Diablo de Tasmania es de allí, seguro que esa madera también es imparable) viene a ser como un minihelicóptero con dos rotores y el piloto sentado entre ambos.
Precisamente por constar de propulsión mediante dos hélices que giran de manera contrapuesta no necesita el rotor de cola y de hecho se maneja de una forma más similar al pilotaje de un helicóptero que al de una motocicleta. Con un motor de 1.170 c.c. su depósito de 30 litros de capacidad le permite una autonomía de unos 100 kms a una velocidad media de 150 km/h.
Malloy aún continúa efectuando pruebas para certificar la seguridad de su vehículo y espera que pueda estar listo para ser comercializado el año próximo a un precio en torno a los 30.000 € que al pasar a ser construido en serie debería abaratarse. Entra en la categoría de ultraligero por lo que no sería necesario una licencia de piloto de aviación para hacer realidad uno de nuestros sueños de infancia. ─[Hoverbike]
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